Reus, al Atlético: O hay decisión, o se deja querer por el Liverpool

Reus, al Atlético: O hay decisión, o se deja querer por el Liverpool

Lo último referente al delantero alemán le vincula de nuevo con el equipo inglés

Pasan los días y Marco Reus sigue en Alemania esperando a que alguno de sus pretendientes eche el resto para ficharle. Espera un órdago. Tras las reuniones mantenidas con el Atlético de Madrid durante los últimos meses parece que los rojiblancos siguen siendo el equipo más decidido a contar con él, pero los movimientos no llegan y cada vez la pretemporada está más avanzada. Y el surgimiento de 'otras novias' empieza a poner nervioso al alemán.

 

Se habla del Real Madrid. Pero en Inglaterra se habla y mucho del Liverpool. El equipo de Brendan Rodgers está también decidido a colocarle una guinda en el pastel a su entrenador y el germano es el elegido. Por eso, la prensa británica destaca hoy unas declaraciones filtradas en las que el propio Reus se habría declarado "halagado" por el interés de los Reds. Aunque el mensaje sigue siendo que se quiere quedar en el Borussia Dortmund lo cierto es que si sigue allí es porque nadie ha alcanzado la cantidad económica necesaria como para sacarle del conjunto alemán.

 

Mientras tanto, en el otro lado de esta balanza, el Cholo Simeone sigue inquieto. Se marcharon piezas importantes como Arda Turan o ahora Mario Suárez y los buenísimos refuerzos llegados en el plano de ataque  no han tenido igual continuidad en lo que a medio campo se refiere. Quiere a Reus para enlazar con sus pivotes defensivos y le quería para el comienzo de la pretemporada, pero no ha sido así. En su lugar, le hablan de Callejón, una solución 'low cost'.

 

Reus se deja querer porque ahora escucha más cantos de sirena por parte del Liverpool. Es necesario que el Atlético de un paso al frente o podría desandar todo lo andado hasta ahora. El mensaje del futbolista en la prensa inglesa es claro.

 

Así pues, el tiempo vuela. A tres semanas del inicio de la Liga todo puede empezar a precipitarse a partir de la semana próxima. Mientras tanto, como en toda partida de ajedrez, cada contendiente espera un fallo del rival para asestar el golpe de gracia a la operación.