La falta de compromiso de Claudio Bravo lo deja en el banquillo del Barça
Mientras Ter Stegen, Messi y Mascherano adelantaron su retorno, el portero chileno se incorpora esta semana a los entrenamientos del equipo azulgrana
Claudio Bravo, analizándolo fríamente, no ha hecho nada malo. Tenía unos días de vacaciones y los ha apurado. Hasta aquí, hay poco que objetar. Lo malo para el portero chileno llega con las comparaciones. Es cierto que disputó la final de la Copa América y la ganó con Chile, pero Leo Messi y Javier Mascherano jugaron también ese partido con argentina y se incorporaron a la disciplina barcelonista el pasado jueves. Incluso su directo competidor en el puesto de portero titular del Barcelona, el alemán Marc André ter Stegen, renunció a varios días de permiso tras jugar el Europeo sub'21 con su selección.
Vistas estas reacciones de sus compañeros, hay quien podría achacarle a Bravo una cierta falta de compromiso con el equipo. Tras ganar la Champions ante la Juvntus, la tercera hoja del trébol que completaron la Liga y la Copa del Rey, el guardamenta renunció a estar presente en los festejos para marcharse cuanto antes a Chile e incorporarse al trabajo con su selección. Desde el club esperaban que el portero, flamante vencedor del Trofeo Zamora, el que se entrega al portero menos goleado de Primera, en su primer año como barcelonista, tuviera un gesto similar con la entidad azulgrana. La semana que viene el equipo disputará su primer partido oficial, la Supercopa de Europa. Aunque el portero chileno hizo un parón en sus vacaciones y se entrenó en las instalaciones de Colo Colo la semana pasada, por el momento Ter Stegen le lleva mucha ventaja.