Lo que el vestuario del Barça afirma (en privado) del nuevo Real Madrid
El Madrid es el gran favorito en la psique de los culés para alzarse con el título, al menos, de Liga
Miedo, ninguno. Respeto, todo. En el Barcelona no ha pasado por alto la goleada a un Betis de segunda que, aunque no presentó batalla, sí dejo una cosa clara al personal: este Madrid tiene algo que al Barcelona le falta: fondo de armario. Una reflexión que no ha pasado por alto en el vestuario azulgrana donde afirman, en privado, que el Real tiene, hoy por hoy, más recorrido de banquillo que el Barça.
Rafa Benítez mira a los reservas y allí no desentona –casi- ni Dios. A excepción de Nacho, el más flojo, los nombres dispuestos a alternar en el once ofrecen igual o más que los teóricos titulares. Isco, Carvajal, Casimiro, Kovacic y compañía podrían ser titulares y claves en equipos de media Europa, algo que en el Barcelona no pasa por igual: Munir, Sandro, Sergi Roberto o Bartra se entienden como soluciones de emergencia a la espera de un plan mejor –Arada Turan/Vidal-.
La marcha de Xavi/Pedro ha minado la calidad de un plantilla que vive de un once que el culé recita de memoria. La sorpresa de Vermaelen ha sido de lo más mencionado en un vestuario que teme no pasar el corte hasta enero: resistir sin descolgarse en la clasificación es el objetivo del grupo que deberá competir, además, en el Mundial de Clubes en diciembre. Un desgaste mayor, consecuencia de haber sido campeón de todo, que voces autorizadas del equipo afirman que debería de haber ido acompañado de un esfuerzo mayor en los despachos con vistas a enero: la sanción FIFA no puede ser excusa para un club que debe aspirar otra vez a todo.