Ter Stegen -comido por los celos a Claudio Bravo- parece otro en el Barça
El germano lleva peor que mal haber perdido la lucha para hacerse con el puesto en la Liga
Ter Stegen no es Ter Stegen. No el que conocía la plantilla. El germano, convencido de que este año iba a ser el suyo, lleva peor que mal su regreso al banquillo tras haberse creído con galones para levantarle el puesto en el once a Claudio Bravo, su competidor bajo palos en la Liga, tras haber sido titular el pasado curso en Copa y Champions. El desaguisado llegó a tal punto tras la vuelta de la Supercopa de España que obligó a Luis Enrique a reunirse con los dos señalados para comunicar que todo seguiría igual que el pasado curso. Una medida que el vesturio acepta porque entiende que la fórmula debería compensar a ambos, aunque el sentir mayoritario del grupo se decanta a favor del Zamora como primer portero en todo. Un 'regreso al pasado' que ha desembocado en un clima de tensión interno, empujado principalmente por el alemán, que empieza ser difícil de tapar.
El último detalle apunta a la negativa de Ter Stegen de acudir a la gala celebrada en Mónaco como nominado a la mejor parada de la pasada edición de la Champions. Si bien el portero no tenía ninguna obligación de asistir, al no formar el galardón parte de la gala oficial, el Barcelona ofreció la opción al germano como detalle al ser uno de los protagonistas indirectos de una jornada Baçra en Mónaco. Invitación que fue declinada por el portero que se muestra muy distante desde el fiasco personal en la Supercopa.