La jugada que Bartomeu le preparó al (ahora) queridísimo Vermaelen
Ser una apuesta de Zubizarreta se llegó a convertir en una carga mayor
Vermaelen es un héroe. El central azulgrana mira atrás en entrevistas y declaraciones que advierten el final de un vía crucis terrible tras pasarse un último año en el dique seco. Una historia con algún claro y muchos oscuros en los que el belga apretó los dientes para seguir.
La marcha –forzada- de Andoni Zubizarreta, director deportivo, y gran valedor de la contratación del Vemaelen, marcó un antes y un después en la relación del jugador con los capitostes azulgrana, que en el mes de mayo le tenían la cruz puesta: Josep Maria Bartomeu dio órdenes a Ariedo Braida y compañía de ofrecer a Thomas ya recuperado a precio de saldo a cambio de quitarse el problema del club. Los servicios médicos advertían de una recuperación costosa con miedo en lo psicológico que podían condicionar la vuelta al máximo nivel. Una opinión opuesta al criterio técnico, Luis Enrique, muy próximo a Andoni Zubizarreta, que defendió la continuidad de Veramaelen a capa y espada, aunque fuera solo por hacer valer el criterio de ‘Zubi’ que apostó por el central cuando la plana mayor del club apuntaba otros nombres de mayor calador como Laporte.
Una faena al futbolista que vivió dos momentos clave para su continuidad. Primero, la negativa del mercado a cargar con un melón por abrir. Y segundo, el triplete dio más galones a Lucho que defendería su permanencia en el equipo hasta el final.
Es por eso que a nadie en el club extraña que Vermaelen haya pasado como un avión a Mathieu/Bartra como opción primera para relevar a Piqué en la posición durante la sanción. El gol logrado ante el Málaga fue el colofón a una historia que incomoda.