Los planes para hacer caja del Betis (y otros) con la llegada de Joaquín
El flamante regreso del hijo pródigo no sólo ha costado cara y despertado ilusión. También eleva al club a algo más que la mera categoría de 'recién ascendido'
Una de las imágenes de la semana, semana de selecciones nacionales y, por tanto, de pocos hechos noticiables en el fútbol español a nivel de clubes (a pesar del escándalo por el caso De Gea y el Real Madrid) ha sido la presentación multitudinaria de Joaquín con la camiseta del Betis en el Benito Villamarín. Muchos años después, la última gran perla que ha dado el club verdiblanco regresa a casa y afirma que no viene para retirarse sin más, que está con la ilusión de un juvenil. Y la afición le corresponde.
Porque todo el esfuerzo, físico (noches sin dormir y negociaciones maratonianas) por parte del futbolista, ya ex de la Fiorentina y también del director deportivo bético, Eduardo Maciá, y también económico, poco a poco se está viendo recompensado. De hecho, en el aspecto del coste del jugador, lo cual era el principal obstáculo para traerle de vuelta a casa, ya se empieza a notar que el movimiento habrá sido más una inversión que un gasto.
Los números han sido hechos públicos a través de la prensa, y poco a poco vamos conociendo más datos: 150 camisetas vendidas nada más sacarse a la venta en la tienda del Betis y en el día de la presentación, a la que acudieron al estadio verdiblanco unas 20.000 personas, más que muchos aforos completos en estadios de Primera en los primeros encuentros de esta Liga, en palabras de El Confiedencial.
Por si fuera poco, el asunto de la presentación pública y masiva de Joaquín (otro de esos fenómenos del fútbol moderno el de llenar estadios sólo para ver cómo una cara nueva dice tres frases y toca cuatro balones para lanzarlos a la grada) hizo que dos empresas, Pont Group y Cruzcampo, patrocinaran un evento que en parafernalia se pareció a cualquier 'partidazo' del Betis en Primera: Puestos de refrescos, chucherías, camisetas, bufandas (según el citado medio)... todos los elementos del 'consumismo' puestos a disposición de un público absorvente, con la ilusión por bandera para ver a su nuevo ídolo. Un negocio redondo.
Sin duda, una estrategia comercial destinada a despertar la ilusión en un año que será complejo, porque el Betis tendrá que luchar mucho para mantenerse en Primera. Pero también encaminada a empezar desde ya a amortizar el carísimo fichaje, que por otro lado pinta más que bien en términos de rentabilidad. Más camisetas y merchandising por cada carrera por la banda y gol que marque el '7' verdiblanco. Al tiempo.