Más mar de fondo en el Barça: nueva andanada del vestuario a Luis Enrique
El vestuario focaliza en el técnico parte de los problemas del equipo
Luis Enrique ha empezado el curso con el pie cambiado. La debacle en la Supercopa de España y el experimento en la alineación y cambios en la de Europa alertarno al grupo que no ha dudado en filtrar su malestar/dudas ante un Lucho que se ha visto superado por la plaga de lesiones. Unos 'bofetones' que desvían el otro gran foco de atención: la dejadez de una junta que renovó al asturiano a precio de oro para ganar las elecciones siendo muy, muy , muy consicente que lo de Lucho había sido mérito, en un 90%, del vestuario: Xavi, Messi, Suárez, Piqué, Mascherano, Neymar, Iniesta lideraron al equipo dentro y fuera.
Porque en la plantilla azulgrana, se ha dicho siempre, persiste el convencimiento de que el asturiano no ha demostrado aún capacidad para dominar la marcha de los partidos con cambios tácticos o de jugadores salidos del banquillo. Es más, la opinión generalizada es que cuando quiere jugar a ser técnico el equipo se resiente.
Una realidad que, según afirmaba Vozpópuli, inquieta en los despachos y muy especialmente en el vestuario donde hay jugadores que han comentado abiertamente que "Luis Enrique no tiene capacidad de reacción, es incapaz de cambiar el curso de los partidos", explica el citado medio.
Desde el arranque del curso 2015-16 se han producido ejemplos de ello. En Georgia, ante el Sevilla, el Barcelona rompió el partido y se colocó 4-1 arriba, con lo que parecía sentenciar la final. La entrada de Sergi Roberto y Bartra, explican desde el club, mataron al equipo que no consiguió recuperar el mando del partido. Emery demostró ser mejor estratega que Luis Enrique.
Ante el Ahtletic, en la ida de la Supercopa de España, más: las sustituciones de Rafinha (51') y Sergi Roberto (59') por Iniesta y Rakitic no sólo no operaron ningún efecto, sino que aumentaron ese caos y Aduriz anotó dos de sus tres goles (un hat-trick en 15 minutos, desde 53 al 68) con ambos en el campo.
A esto se suman unas alineaciones, en ambos casos, que sorprendieron/no gustaron a los capos del vestuario que afirman que en partidos a cara y cruz hay que salir con lo mejor. Bartra, Sandro, Sergi Roberto, Vermaelen o un desubicado Mathieu en el lateral lastraron al Barça.
En el arranque de la Liga más de lo mismo a la que se añadió una realidad mayor: las lesiones. Los 'caídos' han denudado las limitaciones de un Luis Enrique que, explican desde dentro, lo intenta pero no sabe. Es más, cuentan que es Unzue el que marca la pauta táctica con ayuda/consenso de algunos pesos pesados. La autoegestión y un factor suerte pocas veces mencionado/reconocido fue la clave del triplete. Preocupante.