Benítez ya sabe cómo "funciona" el Madrid desde dentro: Primer aviso
El derbi ha provocado la primera 'mini crisis'. No sólo con los jugadores, también con el club
Siete jornadas de Liga después, Rafa Benítez afronta sus primeras dos semanas realmente duras tras un pinchazo importante como técnico del Real Madrid. Hasta el choque contra el Atlético, había solventado bien su partido más complicado en San Mamés ante el Athletic (1-2), y pese a que el equipo había dejado dudas a lo largo de el primer mes y medio de competición, más o menos había ido salvando la situación. El derbi podía suponer un punto de inflexión, tanto en un sentido como en otro.
Lo que más ha escocido del resultado en el Calderón no ha sido el empate en sí, sino las formas. Dejarse igualar por un Atlético alejado de sus mejores días con el Cholo, realmente vulnerable, tras ir ganando el encuentro desde los primeros minutos y ofreciendo un segundo tiempo bastante malo de cara al espectador madridista. Con un planteamiento conservador, sin apenas juego y defendiendo todo el tiempo, y con cambios que lanzaron un mensaje claro: "conservad el marcador".
Estaba claro que el Real Madrid "sabía qué tipo de técnico fichaba" cuando contrató a Rafa Benítez. Como también lo está el hecho de que no es lo mismo un pinchazo contra el Sporting o el Málaga que uno contra el eterno rival de la ciudad, que además habría supuesto agarrar de nuevo el liderato de la Liga aprovechando una victoria contra un rival directo y la derrota del Barcelona en Sevilla. La segunda del curso para los culés, que pese a sus dos batacazos siguen igualados con el Madrid en la clasificación. Eso es lo que empieza a hacer fruncir el ceño a algún hombre fuerte de la zona noble del Bernabéu.
Desde las altas esferas se espera con cierta impaciencia un despegue del equipo de la mano de los métodos del entrenador, y lo que ha sucedido esta semana ha sido todo lo contrario: un pinchazo, acompañado de declaraciones por parte de futbolistas (Ramos, Kovacic, Benzema) que ligeramente invitan a pensar en un cierto malestar en la plantilla con el técnico. Un técnico que se escuda en su filosofía con cierta tendencia a no hacer autocrítica. Algo que despierta las preocupaciones de la planta noble del Bernabéu, que teme una fractura. ¿Fue quizás la llamada de Benítez a Sergio Ramos de ayer algo propiciado por la propia entidad para evitar males mayores? Lo que parece claro es que el entrenador, tras lo visto y vivido, ya sabe cómo funciona 'este circo'.