La afición de la Real Sociedad, en pie de guerra con (y por) Carlos Vela

La afición de la Real Sociedad, en pie de guerra con (y por) Carlos Vela

La noticia de su posible marcha en invierno no ha sentado nada bien en un entorno ya desquiciado

Malos tiempos para la Real Sociedad. Además del mal rumbo del equipo, que marcha decimosexto, con sólo seis puntos y una victoria en siete jornadas disputadas, además de las fuertes críticas hacia el método y las formas con las que David Moyes está llevando la nave realista por esta Liga, está el asunto de Carlos Vela. Ya se sabía desde hace semanas que el futbolista mexicano pidió marcharse a la directiva del club donostiarra este mismo verano, pero ahora poco a poco se van conociendo más detalles sobre la historia. Y son cosas que no gustan nada al hincha txuri urdin.

 

El periodista Oier Fano, que semanalmente suele repasar la actualidad de la Real Sociedad y que está muy pendiente de todo lo que sucede en torno al club vasco, recuerda estos días que el delantero mexicano, además de haber manifestado su deseo de marcharse, firmó hace tres campañas un gran contrato por el cual se convirtió en la figura indiscutible del equipo. Desde entonces, su rendimiento ha ido cayendo en picado hasta la bajísima forma que exhibe ahora. Aparte del mal momento del equipo en sí, se debe a su falta de competitividad, algo que, por cierto, propició que Arsene Wenger decidiera dejarle marchar del Arsenal, precisamente a la Real, en su día.

 

Ahora la MLS llama a su puerta e incluso se habla de reuniones entre dirigentes de la Real y hombres de la liga norteamericana el pasado verano. Eso sí, el mensaje hacia el futbolista azteca por parte del presidente y el director deportivo es claro: No se irá gratis, algo que se intuye ha solicitado pues desaría marcharse en el mercado invernal, y la MLS no se caracteriza por pagar cláusulas de rescisión, menos aún si son altas.

 

Toda esta serie de especulaciones, confesiones y noticias llegan a oídos de una afición ya de por sí muy quemada con el rumbo del equipo, que además tiene en Carlos Vela su mayor esperanza como jugador franquicia del club, y que empieza a cansarse de las formas del jugador: "si se quiere ir, que se vaya" es el típico discurso. Pero más allá, el enfado se produce por la actitud del que hace bien poco fue cubierto de oro y diamantes por parte de una entidad que ni mucho menos es de las más ricas y poderosas de la Liga.

 

Quedan Tres meses para el mercado de Invierno y se avecina tormenta con Vela. Un nuevo reto para una directiva muy castigada, como es la de Aperribay y compañía en Donosti.