Lo que implica el

Lo que implica el "está todo tranquilo" de Ramos sobre Benítez

El central ya ha hablado con el técnico, pero siguen las conspiraciones ¿Qué pasará a partir de ahora?

Las cámaras de CUATRO captaron en el día de ayer, miércoles, a Sergio Ramos saliendo de Valdebebas en la famosa rotonda donde se 'posan' todos los medios de comunicación y multitud de aficionados cada día para intentar conseguir una instantánea o un 'canutazo' de sus ídolos. El central fue escueto, pero quiso intentar zanjar la polémica montada a lo largo de estos días con Rafa Benítez: "no os preocupéis (a los periodistas), está todo muy tranquilo". Conducía con una sonrisa en la boca.

 

Según desvelaba ayer Radio Marca a primera hora de la mañana, Ramos y Benítez ya han hablado en privado sobre "lo que se dijeron" en público, esto es, la frase del técnico en la cadena SER a José Ramón de la Morena sobre la jugada del penalti del defensa andaluz ("lo que menos me gustó del partido. Él sabe que se equivocó") y la reacción del capitán del Real Madrid en su llegada a la concentración de la selección en Las Rozas ("igual que se habla de mi fallo, se hablará de los cambios del entrenador"). El resultado de dicha llamada es la calma total, al menos de puertas para fuera.

 

Y es que no convenía seguir echando gasolina al incendio. Un incendio absurdo, consideran dentro del club, provocado por un pinchazo en un derbi que ha despertado ciertos nervios, a pesar de que el equipo aún no haya perdido ni un sólo partido oficial. En lo que llevamos de pretemporada y temporada con Benítez en el banquillo ya han sido varios los nombres propios que, por uno u otro motivo, han acabado siendo protagonistas individuales por algún asunto polémico o extradeportivo: Cristiano Ronaldo, Benzema, Jesé... y ahora Ramos.

 

No han sido pocos los medios que se han atrevido a asegurar estos días que las relaciones entre el entrenador y la plantilla blanca no son buenas; que los futbolistas no están contentos con los métodos del técnico, que no entienden sus decisiones ni su forma de hacer jugar al equipo y que personalmente tampoco le 'tragan' demasiado. Ahora se habla de un conato de motín tras el choque del Calderón y una imposición de mayor libertad para la plantilla con respecto a Benítez. Lo que nadie ha desmentido y, por tanto, parece claro, es la llamada del entrenador al futbolista. ¿Significa eso que quiere efectivamente cortar todo esto? ¿Se ha salido con la suya la plantilla? Lo que no se puede negar es que tras estos episodios parece que habrá un antes y un después. Y que las diferencias existen, al menos de entendimiento.