Tres razones por las que nada será igual que antes en el Madrid de Benítez

Tres razones por las que nada será igual que antes en el Madrid de Benítez

De lo que veamos el próximo mes dependerá mucho la concepción que el madridismo tenga del técnico

Casi más por una corriente de la que el propio periodismo participa mucho que por convicciones realistas, lo cierto es que tras el empate cosechado por el Real Madrid ante el Atlético en el Vicente Calderón hace ya más de una semana se viene difundiendo que Rafa Benítez "se la juega" en el próximo mes en el club. Más que la igualada, dolió mucho entre el madridismo la forma en la que el equipo 'se dejó empatar' en un segundo tiempo en el que prácticamente sólo jugó a defender, una constante (la del conservadurismo una vez se adelanta en el marcador) que empieza a cansar y aburrir entre la parroquia merengue.

 

A buena parte del público no le gusta que el Madrid se fije más en no encajar que en atacar, por mucho que sea un argumento que el técnico defiende desde la paciencia, prometiendo que con el paso del tiempo el juego irá mejorando. "La gente quedó entusiasmada con el primer tiempo del Calderón", llegó a decir Benítez en una entrevista a José Ramón de la Morena en 'El Larguero', una frase que no se corresponde con la realidad en la mayoría de los casos, según al madridista que se pregunte. Al igual que con otros entrenadores en el pasado como Capello o incluso Mourinho, Benítez tiene en su contra el componente del espectáculo, que el Bernabéu reclama a partes iguales con respecto a los resultados. Y tras la polvareda levantada en el derbi y posteriores declaraciones a destiempo tanto del técnico como del capitán de la plantilla, Sergio Ramos, está claro que el público espera un cambio, empezando por el choque contra el Levante.

 

Un cambio que, desde el punto de vista deportivo, llegará forzosamente puesto que el Real Madrid arrastra numerosas bajas. Hasta seis seguras y con otros tres jugadores en duda, por lo que habrá cambios y rotaciones. Esto hará ya por sí solo que el equipo sea diferente en cuanto a su forma de jugar. Tipos como Jesé, Lucas Vázquez, Casemiro o Kovacic quieren ganarse un puesto y siempre son estas épocas de bajas y dudas las que provocan que algún jugador joven destaque y perdure, si es que tiene nivel para ello.

 

Pero también tendrá que haber cambios en cuanto al juego. Pese a que los rumores difundidos en la prensa acerca de un ultimátum a Benítez en este próximo mes son exagerados, está claro que cuando el río suena agua lleva y el técnico habrá comprendido que el club y los aficionados reclaman un paso al frente, una evolución del equipo. Es de esperar un Real Madrid más ofensivo y ambicioso, con más velocidad y alternativas en ataque y entendiendo que merece la pena descuidar mínimamente la defensa a costa de empezar a divertir al respetable.

 

Por último, esos cambios tienen que llegar debido a la presión que, también, tiene la directiva. Empezando por el presidente, son ellos los que han apostado por un entrenador que, las cosas como son, nunca ha engañado a nadie. Todos sabían cómo era Benítez y por eso serán señalados por buena parte del público si dejan de confiar en él sólo unos meses después de ficharle. Cesar a Rafa debe ser la última de las opciones. Por eso el entrenador habrá recibido también instrucciones acerca de la necesidad del cambio de actitud de parte de sus superiores en estos días.