Malas caras en el vestuario del Real Madrid con James Rodríguez

Malas caras en el vestuario del Real Madrid con James Rodríguez

El colombiano ha tensado la cuerda hasta molestar

James Rodríguez ha ido demasiado lejos. El colombiano, que ha contado con el apoyo de la plantilla en las luchas internas con Rafa Benítez, ha tensado la cuerda priorizando un acto publicitario en Colombia que retrasó su incorporación a la disciplina blanca. Rodríguez, que ya fue advertido por Benítez de la necesidad de quedarse en Madrid para preparar el Clásico y evitar viajar a Colombia, fue reclama en Bogota de una marca de teléfonos, un detalla que no ha sentado nada bien en Madrid, a Benítez, pero, y también, al grupo.

 

El compromiso de la plantilla para el choque es total. Cuentan desde dentro que los efectivos blancos están preparando el choque contra el Barcelona como si de una final se tratara. En el vestuario existe el convencimiento que una victoria sin paliativos contra el eterno rival serviría para espantar fantasmas. Un punto y aparte necesario. James, retrasando su aparición por Valdebebas, no está demostrando esta intensidad/compromiso que reclama el grupo. Rafa, que ya había deslizado la posibilidad de dejar al 'cafetero' en el banquillo, una medida que no contó con la desaprobación de las alturas, desde donde se ha sugerido su concurso. Ahora, el vestuario da la razón a Rafa: deben jugar los que estén mejor, solo al cien por cien.