El entorno huele la sangre: El mayor ataque a Florentino en 15 años

Florentino Pérez regresó como 'Mesías' a la Presidencia del Real Madrid en 2009. Lo hizo en calidad de salvador tras una gestión poco transparente y cargada de polémicas de Ramón Calderón entre 2006 y la mencionada fecha, llamado a filas por el madridismo (la mayoría) debido al áurea de personaje serio, fuerte y con capacidad de devolver al club a la senda del éxito económico y de imagen y con fichajes de renombre, cosas que el club había perdido desde su marcha. Poco importó entonces la forma en la que se tuvo que ir en aquella comparecencia en la que reconoció que había 'malcriado' a la plantilla 'Galáctica' que construyó a golpe de talonario durante seis años, y que llevó al Bernabéu a los Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham y Owen. Precisamente esos primeros recuerdos de opulencia pesaron más en el madridismo que las críticas por cesar a Vicente del Bosque o darle poco valor a las leyendas de la casa como Hierro, Raúl o Morientes. También por un vaivén final de entrenadores y directores deportivos que llevaron a la entidad a la deriva.

Muchos de esos síntomas empiezan a apreciarse ahora, siete temporadas después de su vuelta al Bernabéu. Quizá por eso buena parte del público estalló contra él el pasado sábado, cuando el 0-2 todavía no reflejaba enteramente el baño que el Barcelona estaba a punto de consumar sobre un equipo perdido, el de Rafa Benítez. "¡Florentino, dimisión!", coreó buena parte del respetable, avivada por los Ultrasur según el propio presidente. Seguramente no tanto. Muchos de los comentarios de los aficionados y muchas de las decisiones de Pérez empiezan a recordar a 2006, pese a que él mismo se dijo que no cometería los mismos errores del pasado cuando regresó a la presidencia.

Ahora, la prensa -a la que Pérez culpa, en parte, de las críticas contra él- huele la sangre y ya no se corta un pelo a la hora de criticar la gestión del presidente más blindado y fuerte del fútbol español en los últimos 15 años. No se recuerda un mandatario tan longevo, a pesar de sus tres temporadas de ausencia. El diario As lleva días entrevistando a figuras que encarnan la oposición contra él, y detrás de las cuales está la denuncia a los nuevos estatutos del Real Madrid que se encuentran sometidos a un juicio que promete ser largo. Dependiendo de la resolución, Florentino podría verse obligado a convocar elecciones, algo que intentará retrasar todo lo posible.

Pero, además, a Pérez le salen 'enemigos' de debajo de las piedras. El último Carlo Ancelotti, que desde la distancia empieza a cansarse de su permanente señorío y se deja querer por la parte del madridismo que aún le añora. "Volvería a entrenarles", se dice, sugiriendo que quizá la hoja de ruta de Benítez no está siendo la adecuada. Las palabras de Florentino este mismo lunes ratificando al técnico actual se entendieron como una respuesta, en parte, a Carletto. "La situación se deterioró desde enero de este año", justifica para salvar a su nuevo inquilino del banquillo.

Florentino empieza a quedarse sin parapetos, o eso parece. Sobre todo en su propio estadio, que tendrá mucho que decir en el futuro y en toda esta historia. Si el rumbo deportivo del equipo no cambia la gente no aguantará, y entonces a Pérez le resultará difícil justificar más gritos dentro del recinto merengue. Todavía es pronto, pero sorprende ver al mandatario tan expuesto por primera vez, algo que él mismo evitó marchándose antes de que sucediera en 2006.