Shakhtar 3-4 R.Madrid: Lo que Benítez arregló y lo que no logrará arreglar

Shakhtar 3-4 R.Madrid: Lo que Benítez arregló y lo que no logrará arreglar

El equipo blanco es un conjunto imprevisible: de un 0-4 sin excesivos lujos pasó a un 3-4 pidiendo la hora en diez minutos terroríficos que recordaron al Clásico

El encuentro ante el Shakhtar Donetsk en Ucrania dejó varias lecciones para el Real Madrid de Rafa Benítez. La fundamental es que a ojos del madridista espectador, el equipo está prácticamente justo en el mismo sitio donde se quedó el pasado sábado: sin saber qué quiere, a dónde va y cómo lo hará para avanzar. La secundaria -y no menos preocupante- que las rotaciones que el técnico puede hacer con una plantilla supuestamente amplia siempre serán las mismas porque hay futbolistas que nunca podrán rotar, y que ahora mismo este Madrid es un equipo que, una vez se resquebraja el envoltorio, se viene abajo como un castillo de naipes. El técnico blanco dispuso un once en el que sólo repitieron cuatro futbolistas con respecto al choque ante el Barça, y pese a que a falta de doce minutos el marcador reflejaba una goleada a favor no supo cerrar el encuentro y acabó pidiendo la hora. Estas fueron las cinco claves del partido:

 

1- Siete cambios, pero Bale y Cristiano intocables. Como decimos, Rafa Benítez alineó de salida un once bastante distinto al que dispuso ante el Barcelona pero dejando un mensaje clarísimo: Ni Cristiano ni Bale entran dentro de las rotaciones si están en condiciones de jugar. Todo lo que implique de más esta decisión es motivo de análisis aparte, pero lo cierto es que el galés, que no termina de adaptarse y el portugués, que atraviesa un estado de forma bastante dudoso e irregular, no pagaron los platos rotos del Clásico. Sí Keylor Navas, Danilo, Sergio Ramos, Marcelo, Toni Kroos, James y Benzema, que no estuvieron en el once titular. Tres de ellos por lesión (Keylor, Ramos y Marcelo), el resto por decisión técnica. Tras el mensaje "Rafa tiene libertad para hacer lo que quiera", hemos visto lo que tiene en mente. Y no en todos los casos se maneja la meritocracia.

 

2- La rapidez combinativa brilla por su ausencia. El Madrid formó en Ucrania con un medio campo compuesto por Modric, Kovacic, Casemiro e Isco. Con estos cuatro actores, supuestamente, habría sido más que suficiente como para manejar la pelota a su antojo y mantener la posesión sin pasar apuros atrás. Sin embargo, volvimos a ver un Real Madrid excesivamente defensivo, especulativo y que por momentos prefiere jugar al 'patadón' y aprovechando contragolpes y jugadas aisladas. Y lo más importante: no parece que a Benítez le importe y lo elogia. Es decir, cuando hable de "buen juego" en rueda de prensa se referirá a un juego en el que su equipo no sufra ocasiones atrás y marque goles, da igual cómo. 

 

3- Presión no efectiva. Cesión de la iniciativa. El Madrid marcó en una buena combinación entre Modric, Bale y Cristiano y luego se echó a dormir. Permitió que el Shakhtar se adueñara del esférico y encerrase al equipo blanco en su campo antes del intermedio. Eso es debido a las directrices del entrenador, porque ha ocurrido casi siempre o siempre desde que comenzó la temporada y pasa siempre que el equipo se adelanta. Es consigna técnica achicar espacios y 'pasar' de la posesión en detrimento de un juego defensivo cuando se gana en el marcador. Y eso se hace con un equipo que, por características, nunca defenderá bien sin balón.

 

4- Los aspectos positivos. Bale y recuperar orden y ciertas 'ganas'. Se notó la motivación de algunos por recuperar un puesto en el once o, al menos, en el equipo: Kovacic, Carvajal (gran gol) y también Bale, que durante muchos minutos jugó en la que, se empeñe él mismo o no, es su posición (la única por limitaciones técnicas y futbolísticas): La izquierda. De ahí vino el primer gol y de ahí vinieron varias jugadas de peligro por parte del galés. Bale no vale ni valdrá nunca en un equipo tan exigente como el Real Madrid para jugar en ningún sitio excepto el extremo izquierdo, donde se convierte en un buen futbolista, nunca un crack. Incluso Cristiano, con lo mal que está, se aprovecha de sus centros desde el costado zurdo. 

 

5- Al primer revés el equipo se viene abajo, lo que demuestra cero confianza. El Shkahtar metió el miedo en el cuerpo al madridismo marcando nada menos que tres goles en diez minutos, del minuto 78 al 88. Fueron diez minutos de esperpento, de desorden, de miedo, de desconfianza, de no creer en lo que uno hace sobre el campo en el momento en el que, con 0-4, el Madrid desconectó... lo que demuestra que los jugadores no tienen interiorizados los métodos de Benítez ni confían en ellos. Por tanto, este Madrid sobrevivirá a este tipo de encuentros pero hará falta un choque con victoria y juego sólido desde el minuto 0 al 90 para pensar en que de verdad se cree en Benítez.

 

 


Video: Shakhtar D. 3 - Real Madrid 4