Los daños colaterales de la revolución de Benítez: 'Se mete con los que puede'

Los daños colaterales de la revolución de Benítez: 'Se mete con los que puede'

Tal y como contamos en DB, los problemas van más allá de las alineaciones. Haga lo que haga, Rafa pierde

El Real Madrid necesitaba ofrecer otra cara después de ser vapuleado por el Barça en el Bernabéu el pasado sábado y saltó al césped maltrecho del estadio de Lviv con siete cambios en su once inicial. Era normal, era esperado porque Benítez así lo anunció, y era también interesante para ver en qué medida tomaba control el técnico de la situación por encima de la institución, en base a ese anuncio difundido a los medios primero y ratificado por Florentino Pérez en público después: "libertad total para que Rafa haga y deshaga".

 

Sin embargo, ya advertimos en este medio que, hiciera lo que hiciera, Benítez perdía. No como ansia de criticar al técnico sino como visión tomando distancia de lo que parte de la prensa y del público (gran parte) iba a interpretar de cualquier decisión que tomase. Quitar a los cracks era sinónimo de crisis de vestuario. Ponerlos, sinónimo de 'marioneta' en manos de una directiva que hace y deshace en función de criterios no deportivos. Rafa mezcló ambas cosas. No quitó a Cristiano ni a Bale, los dos jugadores franquicia del club pero sí a Benzema y James, los otros dos que, disponibles ayer, eran los siguientes en la lista 'Galáctica' no estando Sergio Ramos.

 

El choque no fue bien, porque a pesar de vencer el Madrid se volvió para España con la sensación de que nada ha avanzado, de que a la mínima el equipo sufre demasiado. A los aficionados tampoco les valdrán triunfos como los de este miércoles. Y llegados a este punto, en cada pinchazo o cada rato de crisis de juego será inevitable que el cabreo se 'cebe' con los mismos a la mínima de cambio. Por eso Eibar será otra prueba de fuego para Benítez, en la que cada rotación que haga se estudiará con lupa. Porque la sensación sigue siendo que no pone a los once que querría poner.