Claudio Bravo lanza un desafío a Luis Enrique por el Mundialito de clubs

Claudio Bravo juega los partidos de la Liga BBVA. Ter Stegen los de la Copa del Rey y la Champions League. ¿Y el Mundialito? Se abre el interrogante. Luis Enrique no lo ha decidido todavía, pero Claudio Bravo sí. El portero chileno tiene previsto mantener en los próximos días una reunión en el despacho del técnico en la Ciutat Esportiva para recordarle que, como portero titular del FC Barcelona que es, no puede condenarle a jugar una única competición mientras el suplente disputa las dos Supercopas, la Copa del Rey, la Champions League y también el Mundialito.

Para Claudio Bravo esta competición, que se ventilará dentro de unos días en Japón, tiene una gran importancia. El Barça se medirá a los campeones de cada continente del planeta, entre ellos el campeón de América, el River Plate. Y no quiere estar ausente en esta cita que acaparará la atención del mundo entero. Es consciente de que a pesar de su extraordinario año 2015 no aparece en los rankings de los mejores futbolistas del mundo por el "capricho" de su entrenador de utilizarle sólo en la Liga BBVA. Y no quiere que se repita la situación en 2016.

Bravo está dipuesto a jugar fuerte sus bazas y le va a exigir a Luis Enrique que haga justicia con él y le conceda el premio que merece. Bravo en el banquillo durante el Mundialito de clubs sería tanto como invitarle a coger la puerta y dejar el Barça a final de temporada. El meta chileno es feliz en el Barça y en el Barcelona, pero es un profesional, quiere jugar, considera que está capacitado para jugar siempre y no está dispuesto a seguir perdiendo el tiempo en el banquillo. El desafío está lanzado.