Cinco nombres propios de la debacle copera del Atlético en el Calderón
Simeone quedó 'retratado' y quien dio una lección del fútbol más 'cholista' fue el también argentino Berizzo
Con el empate a cero de la ida, el Atlético se puso nada más arrancar el partido en el Calderón a buscar el gol que desnivelase la eliminatoria.
Controlaba, dominaba y parecía que sólo era cuestión de tiempo. Merodeaba el balón por el área de Rubén Blanco en acciones de jugada y a balón parado, pero sin efectividad. Todo lo contrario que el Celta que en un movimiento de estrategia se avanzó.
Córner en corto, centro y Pablo Hernández remató de cabeza al fondo de la red. Contestaron los rojiblancos con el tanto de Griezmann (siempre Griezmann), que metió dentro el balón, tras un rechace del portero a disparo de Carrasco.
El Atlético iba a remolque y así sería durante todo el partido.
En la segunda mitad, se registró cambio de portero en el Celta, ya que Vietto había lesionado a Rubén Blanco. Salió Sergio Álvarez, pero los vigueses mantuvieron la buena dinámica con unos momentos de presión asfixiante que les permitió marcar dos goles más. Guidetti con un chut impresionante desde fuera del área y de nuevo Pablo Hernández de cabeza.
La aparición de Correa dio otro aire al equipo local. Suyo fue un larguero y el 2-3 en una jugada individual, que apretó el marcador.
Cinco nombres propios del partido
Simeone. El técnico Atlético salió con todo y con el once que en este momento se puede considerar de gala. Pero falló todo. La defensa, otrora inexpugnable, tuvo lagunas importante por alto. El centro del campo acabó engullido por la maraña de medios del rival y delante, pese a presentar el tridente Carrasco-Vietto-Griezmann no causó el peligro deseado.
Berizzo. El entrenador de Celta fue el auténtico Simeone. El juego de los celeste recordó la efectividad del Atlético en otros tiempos con un Pablo Hernández que hizo la veces de Godín con sus goles en acciones estrategia y un Guidetti, que él solo llevó de cráneo la zaga atlética.
Correa, Vietto y los que no estuvieron. Simeone ha decidido aparcar definitivamente a Jackson Martínez, que ni pensó en él para la remontada, y a Fernando Torres, que lo vio desde la grada. Dio la alternativa a Vietto y éste le decepcionó, porque no dio pie con bola. Su única alegría resultó Angelito Correa, que revolucionó el partido con su habilidad y movilidad.
Guidetti. Gran labor de desgaste. El delantero sueco peleó, se movió, desquició a la defensa atlética y buscó el gol con ahínco hasta que al final lo consiguió con un tremendo zapatazo imparable para Moya.
Mateo Lahoz. Al ‘amigo’ de Mourinho se le fue la mano con el ‘juegen, juegen’. El árbitro estuvo demasiado permisivo con la dureza con que se emplearon los jugadores atléticos en la recta final del partido fruto de la impotencia. Más de uno debió de irse a la calle por sus entradas.
Video: Atlético de Madrid 2 - Celta 3