El email explosivo que pone patas arriba el vestuario del Bayern de Múnich
Filtran la mala relación de Pep Guardiola con muchos de los integrantes de la plantilla del conjunto alemán, fruto de la cual el técnico dirá adiós a la Bundesliga en junio
A falta de pocos meses para que Pep Guardiola abandone el Bayern de Múnich, algo ya sabido y que el propio entrenador español se encargó de confirmar antes de las Navidades, parece que los últimos meses de convivencia del catalán con la plantilla del equipo bávaro van a ser duros. Ya lo han sido todo este tiempo a tenor de las noticias que, en mayor o menor medida, se han ido filtrando sobre las 'manías' del ex preparador del Barça con sus jugadores a lo largo de tres largas temporadas, pero ahora pueden terminar de la forma más tensa después de lo conocido este jueves y hecho público por la revista 'Kicker' en su edición digital.
La filtración es muy atrevida, y habla de un polémico correo electrónico de Guardiola a su plantilla en la que el entrenador insta a los jugadores a comportarse de forma más profesional. Parece ser que a Guardiola no le gustan algunas de las actitudes del vestuario del Bayern y así se lo ha hecho saber a los futbolistas. Según el citado medio, un jugador habría filtrado la existencia de este email, aunque evidentemente no se conoce su identidad. El futbolista aseguraría, así mismo, que el mal ambiente dentro del vestuario con Pep se debe en parte a las lesiones que han asolado la plantilla y, por otro lado, a las relaciones entre el entrenador y el equipo.
Guardiola es meticuloso hasta el extremo y quiere serlo igualmente con los propios jugadores, a los que les habría exigido un comportamiento más profesional y rígido en cuanto a sus rutinas personales, horas de sueño y calma durante los días libres. De hecho, les habría pedido que anuncien sus planes en dichos días con antelación para evitar viajes que comprometan físicamente al plantel antes de un partido, algo que habría colmado la paciencia de la plantilla, a tenor de esta filtración.
La presión sobre Guardiola es enorme en Múnich después de tres temporadas en las que al técnico español se le han concedido plenos poderes, que éste ha correspondido sólo con títulos a nivel nacional. La Champions League se le ha resistido y por mucho, en dos ediciones en las que el Bayern fue netamente inferior al Real Madrid (2014) y al Barça (2015) en las semifinales de un torneo que se ha convertido casi en el mínimo exigible para Pep, que fichó con la vitola de mejor entrenador del mundo y que aterrizó en un club que acababa de lograr un triplete histórico de la mano de Jupp Heynckes.