La goleada ante el Valencia redobla el interés del Real Madrid por Neymar

La goleada ante el Valencia redobla el interés del Real Madrid por Neymar

La estrategia de Florentino Pérez de cara al futuro inmediato pasa por el fichaje de la estrella brasileña del Barça.

El Real Madrid tiene muy estudiada la estrategia a seguir para darle un vuelco a la situación actual del fútbol español y europeo en donde el FC Barcelona mantiene una hegemonía incuestionable refrendada por los títulos. Florentino Pérez y sus hombres de confianza han llegado a la conclusión de que las plantillas del Real Madrid y FC Barcelona son de una calidad similar. Incluso existe en la Casa Blanca la convicción de que es mejor la del Real Madrid. Sin embargo, la balanza se desnivela en los tres puestos de ataque. El Real Madrid lleva varios años presumiendo del extraordinario nivel de su tripleta atacante, conocida como la BBC. Y, efectivamente, su calidad está fuera de toda duda, pero ni Cristiano Ronaldo, ni Benzema ni Bale han sabido traducir esa calidad en títulos, salvo el paréntesis del primer año de Ancelotti (Copa y Champions League). El hecho de que Cristiano vaya camino de cerrar su séptimo año como jugador del Real Madrid con un sólo título liguero deja al descubierto que algo se ha hecho mal.

 

Florentino Pérez ha llegado a la conclusión de que el factor desestabilizador está en la delantera del FC Barcelona, que es la que marca las diferencias entre uno y otro equipo. Así se entiende que, dejando a Messi al margen, cuyo fichaje es inviable para todos, y excluyendo a Luis Suárez, a quien se ve menos decisivo, la única solución para revertir la situación y colocar al Real Madrid en el puesto hegemónico que por historia le corresponde pasa por privar al FC Barcelona de Neymar e incorporarlo al activo de la plantilla del Real Madrid. La resta al Barcelona unida a la suma al Real Madrid produciría un cambio de camiseta de Neymar que sería suficiente para acabar con el ciclo triunfal del Barcelona y devolver al Real Madrid a la senda de los éxitos.

 

Esto es lo que se piensa en la zona noble del Bernabéu, en donde el fichaje de Neymar se ha convertido en una obsesión. Y más después del partido de anoche de Neymar en el que, aunque no marcara, condujo a su equipo a un festival goleador que puso los dientes largos a quienes a 500 kilómetros de distancia han decidido que vale la pena pagar 190 millones por él.