Así logró el Sevilla imponer su martillo sobre el Celta: 5 claves que aprendimos

Así logró el Sevilla imponer su martillo sobre el Celta: 5 claves que aprendimos

Los andaluces dejan muy encarrilado su pase a la final, previsiblemente contra el Barça. El Celta empezó bien y después se diluyó.

Claramente superó el Sevilla al Celta de Vigo en el Sánchez Pizjuán por 4 goles a 0. Rami, de cabeza, Kroh-Deli y Kevin Gameiro en dos ocasiones y en dos contragolpes mortíferos, pusieron los tantos. El equipo de Berizzo empezó bien, pero se fue diluyendo con el paso de los minutos. El delantero francés falló un penalti con 0-0. He aquí las principales claves del choque, que casi deja clara una nueva final para el Sevilla en diez años. Concretamente la decimotercera.

 

1- Presión inicial constante. Ambos equipos brindaron un primer tiempo en el que el primer gol no llegó hasta el filo del descanso, en la última jugada, pero en el que el espectador no se aburrió para nada. El Sevilla y el Celta trataron de practicar el mismo plan sobre el césped, quizás algo más conservador el conjunto gallego, bien plantado de medio campo para atrás con un Radoja superior, tratando de no perder el sitio. En el bando local, N'Zonzi y Krohn-Deli escoltando a un Banega que fue, de nuevo, capitán general del centro del campo hispalense. Todos los balones profundos con peligro pasaron por las botas del argentino. El Sevilla dominó territorialmente pero, aparte del penalti, no gozó de demasiadas ni de las mejores ocasiones.

 

2- Las ocasiones falladas del Celta. Nada más sufrir el penalti en contra, Sergi Gómez, que había cometido la pena máxima sobre Vitolo, estrelló un balón en el poste con la cabeza. Para entonces el Celta no sólo maniataba al Sevilla en los últimos metros de su ataque sino que contraatacaba generando incertidumbre en el área rival. Esa fue la primera de dos ocasiones clarísimas que los gallegos erraron con todo a favor, algo que después pagaron. Un disparo de Pablo Hernández completamente solo se fue fuera por centímetros en el minuto 30. A partir de ahí, los 10-15 minutos de más dominio celeste se fueron disipando.

 

Rami

 

3- El balón parado y los rechaces. Dentro de la igualdad, el Sevilla siempre se impuso en cada pelota dividida y cada rechace tras algún lanzamiento a balón parado. Los córners, las faltas... en todas esas jugadas, los andaluces recuperaban rápido. Fruto de su dominio en el juego aéreo, Rami cabeceó un córner lanzado por Banega a la red en el 45 del primer periodo. Un gol psicológico que hizo daño al Celta y llevó a los de Unai Emery a marcharse con ventaja al intermedio.

 

4- Gameiro y los errores catastróficos del Celta. El equipo de Berizzo salió dispuesto a empatar, y a los pocos minutos del segundo tiempo volvió a fallar una oportunidad imperdonable, en esta ocasión entre Orellana y Iago Aspas. La indecisión a la hora de disparar dejó a ambos sin gol. Poco después, en una jugada en el área del Sevilla, el Celta cometió un fallo decisivo. Dejó a Gameiro solo contra el único defensor que cerraba la jugada, Jonny, mano a mano y con muchísimos metros por delante hasta la portería de Rubén Blanco. Algo terrorífico pensando en que la velocidad es uno de los fuertes del francés. Con una pelota por alto, Krohn-Deli provocó el enfrentamiento en carera, en el que el delantero superó ampliamente al central, corrió, corrió y batió al portero con un sutil remate. El 2-0 mató al Celta, que encajó otro tanto similar dos minutos después, en otro calco a la contra del Sevilla. Casi al final, en el 87', el propio Kroh-Deli ponía el cuarto en otra jugada en la que los huecos en la defensa gallega eran ya enormes.

 

5- ¿Remontada en Balaídos? Un 3-0 que deja las cosas más que de cara para que el Sevilla se enfrente al Barcelona en la final de Copa. Pero Balaídos será la última bala en la recámara de un Celta que poco tiene ya que perder. Y el Sevilla no es precisamente un buen visitante...

 

 


Video: Sevilla 4 - Celta 0