Los (malos) números siguen condenando a Gareth Bale en el Real Madrid
El galés está a pocos días de su regreso.. pero ¿volverá a ser titular nada más recuperarse de su lesión?
Gareth Bale había participado en los primeros partidos del Real Madrid en la era Zidane con muy buena nota, cuando cayó lesionado, otra vez, frente al Sporting de Gijón en el Bernabéu el pasado 17 de enero. El galés volvía a frenarse en su recuperación tras mostrar una buena imagen en su juego y, sobre todo, rendimiento con goles y asistencias, en una temporada en la que está mejor que hace un año pero todavía sin ser ese jugador resolutivo y de un nivel superior, cosas por las que todavía se le espera en Chamartín. Ahora, a pocos días de su posible regreso, previsiblemente en Champions y ante la Roma, vuelve a surgir el debate en torno al condicionante que provoca en el equipo su presencia.
Y es que la pregunta de si el Real Madrid juega mejor o peor con o sin Bale es algo de lo que se lleva discutiendo tres temporadas, justo desde que el futbolista aterrizó en España. Con la BBC el Madrid se ve obligado a jugar en 4-3-3, un sistema que deja al centro del campo en inferioridad y hace que el equipo sufra contra rivales de enjundia si no tiene el control del balón. Cada vez que hay algún lesionado en la línea de tres delanteros y en su lugar entra un centrocampista el juego parece mejorar. Y ahí está el lío.
La cadena SER ha realizado un estudio sobre el rendimiento de Bale este año y corrobora algunas cosas que son interesantes. Es cierto que los números del jugador han mejorado esta temporada, pero también la tendencia del equipo a ser 'peor' cuando no juegan cuatro centrocampistas. De 28 partidos jugados en la 2015-2016, el Madrid suma 19 victorias, 3 derrotas y 6 empates. De esas tres derrotas, frente a Villarreal, Barcelona y Sevilla, Bale fue titular en todas ellos. Pero al mismo tiempo ha jugado 17 encuentros esta temporada, marcando 13 goles y dando varias asistencias.
Así pues, los números generales siguen condenando a Bale, que sin embargo progresa adecuadamente. Cuando regrese, Zidane volverá a tener una papeleta complicada a la hora de dejar a un crack fuera del equipo.