Sergio Busquets utiliza a Pep Guardiola para presionar al Barça
El azulgrana manda un nuevo aviso a los capitostes del club
Busquets dispara con bala. El judor del Barça lleva casi un año esperando que el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, cumpla su palabra. El mandatario prometió el medio azulgrana una revisión de ficha que no llega. Neymar, Messi, Rakitic, Suárez llevan tiempo haciendo cola, pero en el caso de 'Busi' lluve sobre mojado.
El pasado verano, con las elecciones a la vuelta de la esquina, el agente de Sergio Busquets, Josep Maria Orobitg, puso sobre la mesa del Barcelona una oferta de locura del PSG para el jugador. 'Barto' pidió frenar cualquier movimiento bajo la premisa de cumplir, con más motivo aún, la promesa realizada a jugador y su entorno. Ahora, con el PSG a la espera, Busquets abre un nuevo frente: el Manchester City de Pep Guardiola.
Aunque el propio Guardiola ha dejado más que claro en el club 'citizen' que no tocará ninguno de los cracks del Barça -Pep no quiere cerrarse las puertas de la afición-, Busquets no duda en tirar de amistad para reclamar lo que es suyo. “Siempre he dicho que solo hay dos personas que me puedan cambiar la decisión de estar en el Barcelona. Una es mi mujer, y a día de hoy es de aquí y es del Barça, por lo que no creo que haya problema a nivel personal", para apuntillar: "A nivel deportivo, la otra persona sería Guardiola, está claro que le debo mucho y para mí trabajar con él sería un honor".
Busquets tira la piedra y esconde la mano -"Pero Guardiola sabe que mi club es el Barça y su club también es éste y que lo mejor para mí y para el club es que esté aquí y no creo que me lo vaya a pedir”-, pero manda el aviso: la paciencia de 'Busi' se agota. No se irá. Pero para rendir al máximo nivel hay que estar/ser feliz y en la entidad azulgrana se han producido 'detalles' que lo están alejando de ese estado de plenitud...