El récord de Luis Enrique con el Barça no le ha sentado bien a Pep Guardiola

El récord de Luis Enrique con el Barça no le ha sentado bien a Pep Guardiola

Su estudiado regreso al Barça no será para salvarlo del caos que produjo su marcha, porque no existe tal caos y los resultados son tan excelentes como los suyos.

Pep Guardiola es muy barcelonista, pero es más guardiolista, y los éxitos de Luis Enrique en el Camp Nou no acaban de hacerle feliz porque vienen a enturbiar el recuerdo que él dejó en el banquillo del Camp Nou, un recuerdo que ya no es inigualable. La repetición del triplete, el nivel de excelencia en el juego y el máximo aprovechamiento del rendimiento de sus cracks traduciéndolo todo en títulos encumbran a Luis Enrique y le dejan a Guardiola un sabor agridulce que jamás admitirá en público.

 

Cuando se fue del FC Barcelona lo hizo con la intención de dejar las puertas del Camp Nou abiertas para regresar como un salvador. Intuía que tras su marcha el Barça entraría en una situación de caos que no se ha producido. Ni con Tito Vilanova, ni con Gerardo Martino ni con Luis Enrique. Las puertas del Barça siguen abiertas para él -aunque no con esta directiva- y Pep tiene la intención de regresar, una vez cumplida la etapa de tres años en el Manchester City, aunque no para volver a sentarse en el banquillo. El sillón que anhela es más cómodo y mullido y se encuentra en los despachos del club.

 

Volverá porque es un símbolo en la historia del club azulgrana y un personaje muy querido por todos, pero no lo hará como tenía planificado, para salvar al club. Los resultados del Barça de Luis Enrique le han bajado del pedestal, le han humanizado. Y cuando vuelva no lo hará únicamente para trabajar en la repetición de sus éxitos, sino que deberá compartirlos con Luis Enrique, tan grande como él. Tanto, que incluso le ha arrebatado el récord de 28 partidos sin conocer la derrota que obraba en su poder.

 

Nunca lo admitirá, pero a Guardiola le iría bien que al Barça le fuera mal.