La lista negra de fracasos que dejaron temblando las arcas del Real Madrid

Gareth Bale sigue lesionado, y con él se sigue alimentando el debate sobre su supuesto perfil de 'jugador de cristal'. Algo que ha hecho que se activen las alarmas dentro del Real Madrid por dos motivos: uno, encontrar al causante de la nueva recaída de sus dolencias en el sóleo; y dos, tener cuidado de mimar a un futbolista al que el club tenía como el próximo jugador franquicia y líder del equipo, y que se pierde demasiados partidos como para ser tal cosa.

Bale nunca ha sido santo ni devoción de la grada en un Bernabéu que ha alternado aplausos con pitos para el galés en sus tres años como madridista. Pero caer lesionado justo cuando mejor estaba, a finales de este mes de enero, echa leña a la posibilidad de que nunca llegue a ser lo que el Madrid pretende que sea y, sobre todo, que su elevadísimo coste (más de 100 millones de Euros, según Football Leaks) no responda ni lo más mínimo a las expectativas.

Pero de eso ya saben mucho en la planta noble del Bernabéu. Han sido bastantes los fichajes traídos a golpe de talonario que se han estrellado en el conjunto blanco, llegasen como estrellas consolidadas o como futbolistas de futuro llamados a explotar en el equipo. Las listas son muchas, y el diario As ha querido recordar varios casos de jugadores que costaron mucho y se marcharon por la puerta de atrás en los últimos años en el Real Madrid.

Kaká: 67 millones de Euros. Fichaje de los considerados 'Galácticos' en el primer año desde el regreso de Florentino Pérez, en 2009. Nunca rindió como en Milán, donde fue Balón de Oro. ¿Los motivos? Las graves lesiones que ya arrastraba en su última etapa de 'rossonero', y que los blancos decidieron ignorar o no considerar determinantes. No fue un jugador relevante nunca en el equipo blanco ni tampoco excesivamente querido por la grada.

Illarramendi: 38,9 millones de Euros. El fichaje pintaba bien, todo hay que decirlo. Illarra despuntaba en la Real, era joven y acababa de proclamarse campeón de Europa sub 21 con España en el verano de 2013, 'secando' literalmente a Marco Verratti en la final. Xabi Alonso empezaba a pedir a gritos futbolistas con proyección para sustituirle y no cargarle tanto de minutos. Pero en el Bernabéu, Illarra nunca logró despuntar ni ganarse el cariño del público. No pasó de ser un jugador de recuperación de balón, insulso en el juego y por momentos tímido y fallón. Su grave error contra el Dortmund en una eliminatoria que casi deja al Madrid fuera de la Champions en el año de la Décima le costó la confianza (poca, de antemano) de Ancelotti para siempre. 

Lucas Silva: Fichaje incomprensible. El brasileño apenas tenía recorrido y no tenía experiencia en Europa, pero llegó al Madrid por 14 millones de Euros. Lo hizo simplemente porque los blancos tenían muchas bajas, y apenas jugó. Su contratación no ilusionó para nada ni se comprendió por parte de nadie. Está decepcionando también en el Marsella ahora.

Danilo: Quizá un poco prematuro meter al brasileño en esta lista. Es cierto que se le ha fichado por un coste excesivo (31 millones de Euros) para un lateral, pero realmente demostró un nivel altísimo en el Oporto y por un lado merecía la pena intentarlo. Además, todavía tiene tiempo para adaptarse, pese a que sus primeros meses con la camiseta blanca han sido bastante grises. De momento, Carvajal le tiene ganada la partida.

Samuel: 25 millones de Euros. De la época tardía del primer mandato de Florentino Pérez. Aquel Real Madrid se desangraba defensivamente y hubo una búsqueda incesante de centrales por todo el mundo, hasta que llegó Pepe. Pero antes, el Real falló en varias tentativas. Una de ellas la del argentino, que se había hecho un nombre en Italia pero que en España no fue ni de lejos la sombra del jugador al que apodaron 'El Muro' en el país transalpino. Encima, acabó encarado con el público.

Woodgate: 22 millones. Llegó conjuntamente con Samuel y fue otro de esos fichajes que no se entendieron. Un futbolista que ya tenía mucha fama de lesionarse constantemente, y que tardó mucho tiempo en poder debutar con el Real Madrid por ese motivo. En su primer encuentro en el Bernabéu, se marcó un gol en propia puerta y fue expulsado. Sería un preludio de lo que fue su etapa de blanco. Nunca logró recuperarse bien de sus lesiones en España y regresó a Inglaterra por mucho menos dinero y con mucho tiempo perdido.