La victoria del vestuario que traerá la paz institucional en el Real Madrid
Finalmente, los jugadores van a ver atendida una vieja reclamación que mantenían con respecto al club.
En verano habrá paz con respecto a un tema de conflicto entre gran parte de la plantilla del Real Madrid y el club. Al menos, eso es lo que se desprende de las últimas informaciones difundidas por algunos medios, entre ellos DB, a tenor de lo que fuentes cercanas a la entidad han deslizado: El polémico doctor Jesús Olmo, junto con buena parte de su equipo, será sometido a revisión empresarial por parte de las altas esferas del club con vistas a remodelar sus servicios médicos. Hace muchos meses que el vestuario exige la salida del apodado 'doctor estiramientos' y le culpa de buena parte de los males que han asolado institucional y deportivamente al equipo en 2015.
"Al final de la temporada habrá que sentarse y hablar". Sergio Ramos, como capitán y cabeza visible de un vestuario que en su mayor parte no confía en Olmo ni aprueba sus métodos de recuperación, ya anunciaba que el tema tendría que ser abordado sí o sí al finalizar el presente curso hace meses, aún con Rafa Benítez como jefe del cuerpo técnico. Un Rafa que nunca se salió del guión que, hasta hace bien poco, mantenía el club con respecto a los servicios médicos: respaldo total. Desde hacía tiempo, este asunto se había convertido en el 'caballo de batalla' y arma arrojadiza de una tensión acumulada entre directiva y vestuario, fuente de acusaciones mútuas cuando venían mal dadas sobre el césped. Algunos medios incluso aseguraban que Olmo ejercía de 'topo' para el presidente dentro de la caseta, algo que nunca se ha confirmado.
Pero parece que todo esto parará. Las constantes críticas tanto en los medios como por parte de diversos profesionales médicos externos y expertos en la materia habrían hecho recapacitar al Real Madrid, que ha visto cómo su plantilla lleva sufriendo una constante plaga de lesiones musculares desde finales de 2014. Esta temporada, el número de dolencias de este tipo ha sido salvaje y apenas ha hecho que el técnico de turno pueda contar con la totalidad de su plantilla. Para colmo, los servicios médicos blancos, externalizados en Sanitas, quedan retratados cada vez que un peso pesado de la plantilla es visto siendo tratado por un profesional externo, generalmente ex empleado del club y puesto en la calle tras la llegada de Jesús Olmo.
Una situación que va en contra de la imagen del Real Madrid. Por todo ello, y porque después de que Ancelotti (que esta misma semana criticaba la situación de los servicios médicos blancos), Benítez y ahora Zidane estén sufriendo los mismos problemas que el club ha tratado de solventar echando a la figura del técnico, la entidad parece haberse dado cuenta de que el problema, tal y como buena parte de la plantilla asegura, no está en entrenador y sus colaboradores, sino más dentro. En verano será momento de reestructurar esta sección del club. Una victoria para los futbolistas.