Ter Stegen se siente engañado por el Barcelona y se quiere ir
El portero alemán dice basta y avisa que no va a seguir la temporada que viene si juega menos partidos que Claudio Bravo.
Ter Stegen se siente fuerte después de saber que Liverpool y Manchester City están dispuestos a hacer un esfuerzo económico por él y ha lanzado un ultimátum al FC Barcelona. No quiere seguir en la situación actual, disputando sólo la Copa y la Champions League, y se siente engañado porque cuando Andoni Zubizarreta fue a buscarle le garantizó la titular en el equipo.
En el club existe inquietud con el tema porque la portería está muy bien cubierta y no hay intención de desprenderse de ninguno de los dos porteros, pero tanto el Liverpool como el City están dispuestos a doblar la cantidad que pagó el FC Barcelona al Borussia Moenchengladbach por Ter Stegen (12 millones) y le ofrecen al jugador un salario muy superior al que percibe en el Camp Nou. Desde el punto de vista económico, el traspaso sería más que rentable tanto para el Barcelona como para Ter Stegen, y así quiere hacerlo ver el portero alemán a la directiva, que insiste en que su cláusula de rescisión es de 80 millones de euros y que ese es el precio de su salida si quiere abandonar el Barça.
Descartada la opción de la cesión, que llegó a plantearse hace unas semanas, el club y el portero deben decidir cómo quieren que sea el futuro. Ter Stegen no se cree inferior a Claudio Bravo y no está dispuesto a quemar más tiempo de su trayectoria deportiva en el banquillo, y sufre porque la suplencia continuada en el Barcelona puede llevarle a desaparecer de la lista de seleccionados de Joachim Low para la próxima Eurocopa. Además, entiende que Claudio Bravo está más respaldado por el grupo y por el propio entrenador por un tema tan elemental como el idioma y su posición en la plantilla empieza ya a ser incómoda, como quedó reflejado en Japón, en las celebraciones del Mundial de Clubs. Ter Stegen esperaba jugar esa competición y Luis Enrique optó por Claudio Bravo. El meta alemán parecía asistir a un funeral en lugar de a una fiesta al término de la competición.
Sin embargo, en el club no ignoran que aunque Bravo sea el presente (32 años), Ter Stegen es el futuro (23 años) y la edad juega a su favor. Desprenderse ahora de Ter Stegen podría ser una decisión de la que luego podría lamentarse la directiva. Ter Stegen lo sabe y juega sus cartas amenazando con su marcha.