El Madrid advierte a Cristiano: La lesión que puede acabar en divorcio

El Madrid advierte a Cristiano: La lesión que puede acabar en divorcio

A día de hoy, es casi imposible saber si el portugués estará o no sobre el césped del Bernabéu ante el City, pero por una falta de rigor informativo.

¿Sabe alguien si Cristiano Ronaldo podrá jugar el próximo miércoles la vuelta de semifinales de la Champions League? Si usted tiene la respuesta, ya sabrá más que prácticamente cualquiera a estas alturas de la película. Hasta el día de ayer la pregunta todavía era si el crack portugués del Real Madrid estaba roto o simplemente sobrecargado, pero a medida que van pasando las horas, parece que la versión de la rotura se va imponiendo y el panorama se vuelve cada vez más negro con el luso.

 

Tanto es así, que desde algunos medios ya se invita a pensar en lo peor dentro de lo peor: que Cristiano fuerce y se rompa más. Esto es lo que firman los periodistas Fermín de la Calle y Juan Gato en el diario vozpópuli. Ambos, cercanos a la actualidad blanca, describen aquello de lo que nos hemos venido haciendo eco en Don Balón a lo largo de la semana y que ha puesto al desnudo la poca confianza de la plantilla del Real Madrid en sus propios servicios médicos, y el descontrol existente en el club en esa parcela: primera observación de la lesión en el mismo Manchester, después de que CR7 fuese descartado para el partido contra el City; segunda revisión por el odiado doctor Olmo, que asegura que podrá estar para el próximo miércoles. Y no contento con eso, una tercera opinión en la Clínica Ruber de Madrid, de la que Cristiano sale metido dentro de un maletero para evitar ser visto, y que le vuelve a confirmar lo que ya le dicen en Inglaterra y que intentan tapar en la entidad: que está roto y que no llega.

 

Cristiano

 

El enfado del futbolista con los galenos merengues es, como pueden imaginar, mayúsculo. Pero lo verdaderamente noticioso ahora es que, según el citado medio, la única posibilidad de poder ver a Ronaldo jugando ante el Manchester City la semana que viene -porque todavía hay una, si es que todo esto es cierto- es que el jugador decida poner en riesgo su bíceps femoral bajo su responsabilidad. Es decir, si juega y se rompe del todo, algo que le haría perderse una hipotética final de Champions y la Eurocopa con Portugal (desde la selección lusa andan más que preocupados por todo esto), el Madrid alegaría internamente y quién sabe si de cara al aficionado, que ya había advertido de que existía peligro. Una 'lavada de manos' que causaría un cisma tremendamente grave entre el jugador y el club.

 

El problema es enorme, y se ha agravado hasta límites inaguantables por culpa de una mezcla de malas previsiones, decisiones erróneas, un absurdo oscurantismo de cara al espectador y un cruce de rumores, filtraciones y todo tipo de pronósticos que han mareado por completo a la prensa y al madridismo, que ya no sabe qué creerse respecto al estado del futbolista portugués. Y en medio está Zinedine Zidane, el hombre peor colocado de todo este asunto, que tendrá que decidir si pone a Cristiano o no el próximo miércoles en función de lo que quiera el jugador (forzaría hasta casi sin pierna), lo que le venga bien al equipo y lo que piense el club. Pero sin más escudo que su cara bonita. Un galimatías de proporciones bíblicas que no viene nada bien a estas alturas del curso.