La despedida de Arbeloa del Bernabéu monta otra guerra civil en el madridismo

Álvaro Arbeloa puso punto y final a su etapa como futbolista del Real Madrid en cuando a partidos en el Bernabéu se refiere. El lateral derecho, que jugó el último cuarto de hora del choque ante el Valencia para poder despedirse de la afición, vivió un emotivo domingo al ver cómo desde el club se realizaron varias iniciativas para despedirle. Desde un vídeo de agradecimiento hasta un pequeño tifo en la zona de la grada de animación, así como sendas ovaciones tanto antes como después del encuentro, cuando fue manteado por sus propios compañeros. Para terminar de redondear la despedida, el jugador firmó una camiseta con dedicatoria incluida al presidente blanco, Florentino Pérez, que también le obsequió con un recuerdo antes de que termine sus días como jugador merengue.

Precisamente, esa imagen de la zamarra blanca firmada para Pérez ha sido uno de los símbolos más comentados este lunes en torno a la 'guerra civil' montada en el madridismo, otra vez, con motivo de todos los gestos que han tenido lugar con Arbeloa. Algunos periodistas conocidos por cubrir la información del Real Madrid, como Diego Torres, de El País, se refirieron al detalle de un modo que despertó las iras de muchos aficionados e incluso de otros profesionales del periodismo y partidarios del lateral. Algo que ya comentamos en una noticia este lunes en DB.

Que despidamos con cariño y agradecimiento a uno de los nuestros en nuestra casa sólo puede sentar mal a los que NO son de los NUESTROS.

— nuevobernabeu (@nuevobernabeu) 8 de mayo de 2016

Pero en cuanto a la hinchada, lo cierto es que Arbeloa es un hombre que divide y mucho al madridismo y volvió a hacerlo este domingo. Muchos hinchas, que en la mayoría de los casos se destacan por no ser especialmente fanáticos del futbolista, no entienden cómo se ha podido realizar semejante homenaje para un jugador como el canterano cuando hacía muchos, muchos años, que no se hacía algo así para otras ex leyendas de la casa que se marcharon por la puerta de atrás, y que para ellos dieron mucho más que el lateral. Sin ir más lejos, Casillas, Raúl, Guti, Morientes o Fernando Hierro.

El tema se encuadra dentro de un enfrentamiento mucho más profundo, rancio y de bastante trayectoria en los últimos años, que ha dividido a madridistas en 'mourinhistas' y 'antimourinhistas'. Arbeloa era, quizás, el último resquicio del vestuario del Real Madrid que siempre se ha mostrado favorable y fan del técnico portugués, cuya historia en el Madrid no hace falta contar. De hecho, su conocido y reconocido distanciamiento con Iker Casillas en el enfrentamiento entre el ex portero blanco y el entrenador luso le convirtió en icono del 'verdadero madridismo' para los aficionados partidarios de Mou y detractores de Iker, y en 'manzana podrida' para los contrarios a este modelo de gestión del club. Una brecha que se ha radicalizado mucho con el paso del tiempo, hasta el punto de que unos y otros se tachan de 'antimadridistas' por pensar diferente.

Las redes sociales echaron humo este domingo con el tema. Y es que todavía tiene que pasar tiempo para que la etapa de José Mourinho, que dejó cosas buenas y otras no tan buenas en el Real Madrid, se encuadre de forma unitaria entre una hinchada que sigue mirándose el ombligo acerca de cómo debe entenderse la gestión del club, del vestuario, las jerarquías y las relaciones con la prensa y el exterior. Una herida a flor de piel, que sale a flote cada vez que hay ocasión.