El final de la Liga convierte a Marcelino en la oveja negra del fútbol español

El final de la Liga convierte a Marcelino en la oveja negra del fútbol español

El técnico del Villarreal puede haber quedado marcado para el resto de su carrera o a corto plazo tras lo sucedido en la última fecha del campeonato.

Como casi siempre, la última jornada de Liga dejó sonrisas y lágrimas. También dejó polémica. Mucha. Y un hombre como principal protagonista del drama del descenso: Marcelino García Toral. Desde este domingo, el que está considerado como uno de los entrenadores más atractivos de Primera División en España debido a su estilo, está en el ojo del huracán para varios clubes y aficiones de España. La derrota de su equipo, el Villarreal, ante el Sporting de Gijón en El Molinón propició el descenso de Rayo Vallecano y Getafe.

 

Los azulones eran los que más fácil lo tenían, al necesitar simplemente vencer su partido al Betis para permanecer en Primera. No fue así. Perdieron, y dieron alas a un Sporting que logró ganar al cuarto de la Liga fácilmente por 2-0, con una alineación, la del submarino amarillo, plagada de no habituales y después de una semana en la que Marcelino, que fue criado en la cantera del equipo asturiano y es un reconocido hincha sportinguista, había dado tres días de vacaciones a sus jugadores. El Villarreal no preparó el encuentro.

 

Marcelino

 

Lo más polémico fue que el técnico del Villarreal dejó bastante claras sus preferencias hace días, en un gesto que ya encendió los ánimos de las aficiones de Rayo Vallecano y Getafe: “Ojalá el Sporting se mantenga porque es lo que quiero y lo que siento. ¿Qué te voy a decir?”. Las reacciones desde Madrid no se han hecho esperar nada más acabarse el campeonato.

 

El primero en estallar contra su homólogo fue el entrenador del Getafe, Esnáider, que no ocultó su decepción por haber fallado con todo de cara pero que se acordó del entrenador del Villarreal: “Estará contento”. Mucho más duro fue el presidente del Rayo, Raúl Martín Presa, que estuvo muy crítico con Marcelino. “Lo de Gijón no ha sido un partido. Nosotros, por respeto, otros años vamos a morir en el último partido. El Villarreal no se ha preparado nada. En el Villarreal hay una persona que la ha montado desde el domingo pasado. Es un equipo que no se ha preparado, sin tiros a puerta ni nada.

 

“No me ha gustado lo que ha pasado en El Molinón. Con esto no quiero excusar al Rayo. Estamos abajo porque hay equipos que han conseguido más puntos. Yo tenía una pantalla y he estado viendo el partido. Por intensidad, elección de jugadores e intención de ir a jugar, no me ha gustado. Un equipo que es cuarto de la Liga, está descansado, si quiere puede hacer más, porque es un equipazo. Hay un entrenador, lo ha decidido así y no hay nada que hablar. Esto no es llorar, es dar mi humilde opinión. Las declaraciones no tienen nada que ver con un club y una directiva tan ejemplar […] Es lógico que Marcelino quiera que se salve el Sporting, como cualquier persona que se hubiera criado allí. Es de bien nacidos ser agradecidos y eso le honra, pero decirlo en la semana que se dice no. Es el jefe de los once que juega y ha estado desacertado. No ha estado a la altura de un gran club como el Villarreal y de una directiva admirada en el fútbol”, espetó.

 

¿Pasará factura este suceso al futuro de Marcelino, uno de los entrenadores mejor considerados de Primera División? Desde luego, parece que se ha ganado el no poder entrenar a dos conjuntos que ahora acaban de descender. Al menos, por un tiempo.