La frase en el descanso que dio la final al Sevilla

La frase en el descanso que dio la final al Sevilla

El club andaluz vivió una catarsis en el vestuario

Unai Emery revive a un muerto. Con el equipo tocado y casi hundido tras terminar la primera parte ante el Liverpool con un gol encajado, el técnico del Sevilla agarró el toro por los cuernos para devolver al equipo como un miura al césped.

 

El ánimo estaba decaído. Las caras en la caseta del vestuario del Basilea eran largas. Una realidad que Emery leyó a al primera. El entrenador hispalense tiró de orgullo. Tiró de casta. Y de sevillismo. Preguntó a los suyos si esto era Basilea o Sevilla. Si estaban en el St. Jakob Park o en el Sánchez Pizjuán ante su afición. Las proclama calentó a la tropa que salió a morder desde el minuto uno con el gol de la igualada. De ahí a la victoria.

 

El propio Unai confirmaba la información al final del encuentro a las cámaras de Bein Sports. “Teníamos que organizar nuestra mente. No podíamos dar alas al Liverpool porque nos podían ganar si no éramos nosotros mismos. Les he preguntado si este era un campo neutral y les he dicho que no, que estábamos ante los nuestros en el Sánchez Pizjuán de aquí y los que estaban en Sevilla esperaban la Copa. Gracias a ellos, lo mental ha podido con lo táctico”.