Lo que se (puede) esconder tras el "intransferible" de James Rodríguez
El colombiano parece tener ahora todas las papeletas para quedarse en el Real Madrid, después de las últimas informaciones.
El pasado sábado, la prensa cercana a la actualidad del Real Madrid lanzaba una noticia clara y rotunda: James Rodríguez no se vende. Según fuentes cercanas a la entidad y los citados medios, entre ellos MARCA, el club habría llegado a la conclusión de que debe quedarse con el mediapunta y pelear por que la próxima temporada logre regresar a su mejor versión, la que mostró entre la segunda mitad de la temporada 2014-2015 y los primeros partidos del curso que termina este sábado, con la disputa de la final de la Champions contra el Atlético de Madrid.
James es joven. Tiene un potencial indiscutible, algo que ya ha demostrado, tanto que en la entidad le ven como un potencial Balón de Oro. Y por eso, sólo por un año malo (creen en la entidad) sería arriesgado dejarle ir sin darle una segunda oportunidad. Sobre todo teniendo en cuenta que el propio colombiano reconoce que no ha sido una buena temporada para él. Por tanto, el mensaje a todos los clubes (que son muchos) que han hecho llegar ofertas por el jugador sería claro: “es intransferible”. Jorge Mendes tendrá que pensar en otros negocios.
Sin embargo, hasta que no exista un mensaje claro por parte del club o de Zinedine Zidane una vez que termine el presente ejercicio, la continuidad de James no estará del todo asegurada. La Copa América dirá mucho de su nivel actual, y además tanto su entorno como él mismo saben que cuando un club pronuncia la palabra “intransferible” muchas veces es porque quieren transmitir un mensaje al exterior que significa que el jugador es ‘caro’. Evidentemente no es que James piense esto del Madrid, pero sabe que ni hace unas semanas estaba fuera sí o sí, ni ahora tiene asegurado un puesto en el plantel de la temporada 2016-2017.
En contra del cafetero juega el hecho de que el club puede sacar por él bastante más dinero que por Isco Alarcón. Ambos comparten posición, y los rumores apuntan a que uno de los dos tendría que buscarse sitio la próxima campaña. Y el malagueño tiene menos valor de mercado que el ‘10’, que es pretendido por los grandes de la Premier League y que hace dos temporadas le costó al Real Madrid 80 millones de Euros. Por tanto, y más aun atendiendo a la preferencia que Zidane ha mostrado durante todos estos meses por el andaluz respecto al colombiano, James tiene que andarse todavía con mucho ojo.