El detalle de Claudio Bravo con Ter Stegen en la final de la Copa del Rey
El chileno vuelve a evidenciar que es un crak fuera de la portería
Claudio Bravo es un deportista como la copa de un pino. Con Marc-André Ter Stegen apretando en el Barcelona para ser el amo y señor de la portería azulgrana el próximo curso, al chileno no se le cayeron los anillos.
Lejos de rencillas, disputas, Claudio dio una lección de deportividad al felicitar a su gran rival en el Barça por el buen partido en la final de Copa que coronó al equipo azulgrana frente al Sevilla. Bravo, que ha tenido sus más y sus menos por el egocentrismo del alemán, se ha convertido en uno de los jugadores más queridos del vestuario por gestos que denotan un señorío escaso en el mundo del fútbol.
El chileno, que vuelve a ver en peligro su puesto en el once en Liga el próximo curso por la presión de Ter Stegen -el germano amenaza con salir si Luis Enrique no le garantiza el puesto-, hace equipo sobreponiendo los intereses del colectivo a los personales.
Ter Stegen, por su parte, abrió la puerta grande de la final siendo uno de los destacados en la firma del doblete. El alemán, que ha trasladado a los despachos del Barcelona ofertas de grandes de la Premier, se resiste a ser una temporada más el portero de Copa/Champions. Un posicionamiento que obliga al Barça a tomar decisiones.