El día en el que Zidane pudo marcharse del Madrid (hace no mucho)

El día en el que Zidane pudo marcharse del Madrid (hace no mucho)

El técnico francés afronta su primera final de la Champions este sábado. Hace solo unos meses, la historia pudo haber sido diferente.

"¿Si cambiaría la Undécima por todo lo que gané como jugador? Si gana el Real Madrid es mejor para todos y vamos a darlo todo, pero sin quitar nada". Estas palabras de Zinedine Zidane en la sala de prensa de Valdebebas, en medio del 'Open Media Day' celebrado por el club blanco de cara a esa final de la Champions ante el Atlético que todo el mundo espera, refleja a las claras las ambiciones del francés. Zizou llega a su primera final como entrenador todavía con mente de futbolista, sabiendo que su cargo (ese por el cual dice soportar una presión que le gusta) le dará más oportunidades si lo hace bien.


Y el caso es que, puestos a cambiar, Zidane estuvo a punto de cambiar algo en su corta carrera en los banquillos hace muy poco tiempo que le hubiera alejado de completar el ciclo Continental: ganar la Champions como jugador, como segundo y como primer entrenador del Real Madrid. La anécdota la cuenta el diario El Confidencial este miércoles, y tiene que ver con el pasado más reciente del galo en el club. Benítez estaba en sus primeros días como técnico del primer equipo y Zidane acababa de terminar una campaña con el Castilla en el que no había podido completar el objetivo de lograr el ascenso a Segunda.

 

Marcelo Bielsa

 

Era el mes de agosto, y la noticia sorprendía a propios y extraños: Marcelo Bielsa dejaba el banquillo del Olympique de Marsella después de perder el primer partido de la Ligue 1, por inciativa propia. Fue entonces, en esos primeros instantes antes de que 'sonara' y finalmente llegase al conjunto francés otro ex madridista, Míchel, cuando Florentino Pérez intentó mover hilos para colocar a Zidane en el Marsella.

 

El movimiento era inteligente. Una oportunidad de darle a la leyenda francesa un cargo de responsabilidad en un equipo de primer nivel, en su país y en su ciudad, donde es un ídolo más que en cualquier otro lugar de Francia. De este modo, podría coger experiencia para poder regresar al Madrid en algunos años, listo para dirigir al primer equipo. La realidad fue otra, Benítez no logró meterse a la plantilla en el bolsillo y su reinado apenas duró unos meses, teniendo Pérez que recurrir al galo para tratar de salvar la temporada.

 

Quedan tres días para la final de Milán. Un escenario donde Zinedine Zidane puede empezar a consagrarse como figura de los banquillos, tal y como lo fue sobre el césped. Un examen que quizá le viene por convocatoria algo adelantada. Pero ya se sabe: los genios no necesitan de demasiado estudio para triunfar.