Lo que nadie te contó sobre la tanda de penaltis de la final de la Champions
¿Quiénes actuaron como héroes en el Real Madrid? ¿Qué gran suerte tuvo el equipo blanco además de marcar sus cinco lanzamientos?
La medianoche se acercaba lenta pero inexorablemente. La noche había caído hacía rato, a pesar de estar en las postrimerías del verano, y la final de la Champions League no arrojaba un ganador claro. El primer tiempo había sido blanco, el segundo rojiblanco y la prórroga, un duelo de dos conjuntos exhaustos, fundidos, tensos y sin saber muy bien si ir hacia delante y arriesgar o guardar la ropa. Desde luego, la llevaba guardando más de una hora un Real Madrid absolutamente roto físicamente, que casi se abrazó a la suerte desde los once metros como mal menor después de haber aguantado estoicamente las embestidas de los de Simeone, esta vez mucho más enteros que en 2014.
Llegaba la tanda de penaltis. Una forma de resolver las finales cruel, aunque quizá no tan ligada a la pura suerte como pregonan muchos expertos. Cuentan los lanzadores, los porteros, los estados físicos y mentales de cada equipo... son cosas que no pertenecen al azar, aunque es verdad que el azar esté presente mucho más en un desenlace a penas máximas que en cualquier otra modalidad de muerte súbita. Y en esta ocasión, todo volvió a sonreír al Madrid. Pero pudo no ser así, estuvo cerca de no serlo.
El diario ABC cuenta este martes algunas curiosidades sobre la tanda de penaltis entre Real Madrid y Atlético en San Siro. Detalles que llevan a interrogantes, ya que en un momento dado el Madrid tuvo la posibilidad de encarar la tanda de otra forma distinta a como lo hizo. Todo fue obra de Gabi, capitán del Atlético de Madrid. El '14' colchonero le ganó el sorteo de campos a Sergio Ramos. Pero en un gesto desconcertante, eligió que el Atlético chutase en segundo lugar, justo lo contrario a todo lo que suele escoger el que gana el sorteo en estas lides. Ramos, evidentemente, aprovechó para elegir realizar los lanzamientos en la portería del fondo madridista.
Según el periodista de El País Manuel Jabois, hay estudios que aseguran que el 60 por ciento de los equipos que tiran primero en las tandas de penaltis, acaban ganando. Ahí empezó a fraguarse la Undécima, aunque también hay que decir que todo salió a pedir de boca. Bale estaba efectivamente lesionado y lanzó a pesar de todo, pese a que no pocos integrantes del staff técnico no lo aconsejaban; Cristiano chutó fundido también, y si los cinco lanzadores del Real Madrid no hubiesen conseguido resolver el partido, no había más candidatos planificados. Todo hubiese proseguido de forma totalmente improvisada. De nuevo, una muestra más de que la suerte histórica de esta competición está con los merengues.