Al Barça se le hinchan las narices con la situación de Mascherano

Al Barça se le hinchan las narices con la situación de Mascherano

La postura del club está clara: Tiene contrato hasta 2018 y si no quiere seguir, que deposite los 100 millones de su cláusula.

A través de diversos medios de comunicación hemos podido saber que Javier Mascherano se empieza a impacientar por la situación de incertidumbre sobre su futuro que está viviendo. Y en los despachos del FC Barcelona están asombrados de que Mascherano pueda impacientarse. Tiene contrato en vigor hasta junio de 2018 y una clásula de rescisión de 100 millones de euros que el club está dispuesto a revisar rebajándola en la mitad aproximadamente. A partir de ahí nadie entiende en qué consiste la impaciencia de Mascherano.

 

En la zona noble del Camp Nou empiezan a extenderse la sensación de mosqueo y a algunos directivos ya se le han hinchado las narices ante la representación teatral que ha montado Mascherano sabiendo que no debe esperar nada del club. Si se quiere marchar ya sabe que tiene que depositar los 100 millones de su cláusula y nadie le va a impedir irse. Y si se quiere quedar, el club respetará escrupulosamente su contrato hasta el final, el 30 de junio de 2018, cuando Masche ya tendrá 34 años.

 

Si lo que El Jefecito en realidad pretende es que el club le mejore la ficha, siguiendo la espiral que se ha iniciado en el vestuario, en donde todos quieren cobrar más, Bartomeu considera que no tenía más que decirlo. No era necesario recurrir al montaje de la incertidumbre sobre un futuro que está claro. Y lo que más ha dolido en la zona noble es que haya sido Mascherano quien haya utilizado esta estrategia, porque se le tiene como a uno de los futbolistas con más sentido común de la plantilla.