Neymar pasa del Barça para seguir disfrutando de la noche en Brasil

Neymar pasa del Barça para seguir disfrutando de la noche en Brasil

Malestar en el FC Barcelona por la decisión de Neymar de suspender el acto protocolario de la firma de su nuevo contrato.

Si un asunto ha mantenido en vilo a la directiva del FC Barcelona en los últimos meses, ese ha sido la renovación de Neymar. Ha sido una negociación larga y laboriosa en la que ha habido que vencer muchos obstáculos y ha supuesto un enorme sacrificio para la tesorería del club. Incluso en algún momento se llegó a dar al jugador por perdido y fugándose al eterno rival, el Real Madrid. Finalmente la negociación ha culminado de forma feliz y Neymar seguirá en el Barça. Desde el club quería anunciarse el tema de una manera especial, otorgando al momento de la firma una solemnidad que pretendía ser la respuesta a las informaciones que en las últimas semanas daban a Neymar como nuevo jugador del Real Madrid.

 

Pero ha sido el propio Neymar quien se ha encargado de desactivar lo que tenía que ser una renovación hollywoodiense, posponiendo el acto protocolario de la firma que el propio club había anunciado para el próximo día 15 de julio. Neymar, poco o nada preocupado por el acto protocolario, ha comunicado al club que no puede viajar a Barcelona porque debe ponerse a punto para disputar los Juegos Olímpicos de Brasil dentro de un plan de trabajo ideado especialmente para él en el que no se contemplan vuelos interoceánicos.

 

En realidad lo que Neymar no quiere hacer es renunciar al ambiente festivo que está viviendo en Brasil, disfrutando de la noche, las fiestas y sus compromisos comerciales. No hay espacio para el FC Barcelona, en el que no pensará hasta que finalicen los Juegos Olímpicos en los que tomará parte defendiendo los colores de la selección olímpica brasileña. La firma queda pospuesta, pues, para finales de agosto, fecha en la que Neymar se presentará en la ciudad condal para incoroporarse al Barça.El asunto ha levantado muchas suspicacias entre los directivos, que en algún caso se sienten ninguneados por la actitud del jugador ante un contrato de gran magnitud que incluso le empareja con Leo Messi en cuanto a salarios.