La amenaza de Bravo a tirar de la manta sobre su salida del Barça

La amenaza de Bravo a tirar de la manta sobre su salida del Barça

El portero se ha quedado sólo, entre la espada y la pared. Y podría contar los verdaderos motivos de su posible salida del conjunto azulgrana.

Claudio Bravo se ha quedado sin apoyos. Las últimas noticias confirman lo que venimos apuntando desde hace días en DB. Pese a lo que se pueda vender desde fuera, su más que posible salida del Barça no se debe al interés que el Manchester City de Pep Guardiola habría puesto en él, sino al ultimátum de Ter Stegen, que ha exigido que tras dos temporadas aguantando la alternancia en la portería se aclare la situación de ambos guardametas en el equipo. Uno de los dos tomará todo el protagonismo.

 

Sin embargo, el Barça no quiere quedar como parte culpable en este asunto. Por eso, hará ver que ha sido el chileno el que ha pedido marcharse en lugar de acetpar su parte de culpa en el tema. Antes de quedar mal, el club obligará al portero a decir públicamente que se marcha para que parezca una decisión suya. Esto concuerda con la actitud del City, que tampoco va a pronunciarse. Guardiola abriría la puerta del vestuario al campeón de América sin dudarlo, pero lo hará si es él el que da el paso y no al revés, para evitar que una parte de la afición azulgrana se le eche encima por 'robarle' a uno de sus jugadores.

 

La situación coloca a Bravo entre la espada y la pared. Debe forzar su salida de forma personal o aceptar la titularidad de Ter Stegen la próxima temporada, algo que no parece que vaya a hacer teniendo en cuenta su caché adquirido en los dos últimos cursos, en los que para la mayoría ha rendido mucho mejor que el alemán, logrando, además, dos títulos de la Copa América con su Selección de forma consecutiva. 

 

La pregunta es: ¿Se irá 'matando' el chileno? Es decir, ¿hablará sobre todo lo que ha pasado dentro del vestuario una vez que confirme su marcha? Todo está en el aire, pero es muy posible que la decisión final sobre el futuro de ambos guardametas del conjunto culé quede definido en los primeros días de trabajo de la pretemporada. Todo un marrón para empezar para Luis Enrique, que además recibirá a un Leo Messi con los ánimos bajos después de su derrota en la final de la Copa América y la sentencia judicial en su contra.