Radamel Falcao: El ‘Tigre’ vive su última oportunidad en la élite

Lo fue, pero ahora está lejos de ser el mejor delantero de Colombia y uno de los mejores ‘killers’ del fútbol europeo. Radamel Falcao García ha perdido todo el brillo pasado durante su aventura en Inglaterra, a la que acudió conducido por su agente, Jorge Mendes, pese a no estar en condiciones de competir al nivel que exigen equipos como el Manchester United y el Chelsea. Falcao ha dado un paso atrás volviendo a Francia para intentar relanzar su carrera.

No hace tanto tiempo, sólo cinco años, el ‘9’ por el que pugnaban los mejores equipos de Europa no era ni Luis Suárez ni Robert Lewandowski, sino que el ‘perseguido’ era Falcao García, el colombiano que deslumbraba en el Oporto. “Nosotros hemos conseguido al delantero que muchos querían”, comentaba ufano el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, entidad que abonó 40 millones de euros por su ficha.

Con los rojiblancos continuó la buena racha, por lo que su prestigió aumentó más aún y el club madrileño se vio obligado a aceptar una de las ofertas que Jorge Mendes le presentó dos años después. Al final, representado y representante, cegados por el dinero del Mónaco, escogieron salir con urgencia de España y no atender las proposiciones inglesas, sino marchar a la Ligue 1 para continuar su trayectoria con una remuneración de 13 millones de euros anuales. Desde el punto de vista profesional, la decisión entonces fue considerada por muchos como un riesgo, después derivó en un problema y ahora, quizás, sea una solución dadas las circunstancias que arrastra el delantero.

El Mónaco pagó 43 millones de euros al Atlético por hacerse con la ficha de Falcao. Esa operación se cerro en el mes de julio de 2013. Ahora, tres años después, el valor de esa ficha no alcanza ni los 20 millones de euros. Falcao está devaluado, no es delantero con el que sueñe ni un entrenador de los que trabajan en la élite. Su nefasto capítulo en la Premier League le está pasando factura, y ahora es tiempo de redimirse en el club con el que tiene contrato hasta el día 30 de junio de 2018, el monegasco.

DE VAN GAAL A MOURINHO

Cuando el Mónaco sufrió una repentina crisis financiera que le hizo dar marcha atras en sus aires de grandeza, Falcao se vio obligado a buscarse una salida porque Dmitry Rybolovlev, el propietario del club, no podía seguir abonándole la ficha pactada. Tras una campaña 2013-14 gris en la Ligue 1 y una operación de rodilla, el colombiano buscó destino en el mercado y Mendes sólo encontró propuestas de préstamo. Ningún club se atrevía a comprar la ficha de Falcao.

Ni en el Manchester United con Van Gaal ni después en el Chelsea con Mourinho se vio al ‘Tigre’ de Santa Marta. Es obvio que el reto de tener protagonismo con el técnico holandés es enorme para muchos futbolistas, y Falcao no iba a ser menos. ”Jugaba unos días sí y otros no; 60 minutos hoy, después 45 y luego 20… Eso genera inestabilidad y a veces no sabes qué está pasando”, justificó el colombiano, que no tuvo mejor suerte con un entrenador ‘amigo’ (amigo de su agente, Mendes), ya que con Mourinho pasó como un fantasma por Stamford Bridge, donde ya nadie se acuerda si Falcao celebró algún gol. “Para jugar más tiene que darnos más que Diego Costa. Hay competencia directa entre los dos”, comentó el preparador portugués antes de dejar su puesto a Guus Hiddink, con el que Falcao tampoco fue titular.

Con 30 años  y dos temporadas perdidas en Inglaterra, el ariete es consciente de su situación, de lo que se juega esta temporada 2016-17,
y su pretensión es volver a estar en boca de todos por sus goles. En el Mónaco está a las órdenes de Leonardo Jardim, un entrenador que no duda quién es su delantero centro, y en estos partidos de pretemporada Falcao ha respondido a esa confianza con goles al FC Lugano, FC Sion, SC Kriens, Sporting de Portugal y Zenit de San Petersburgo. En los entrenamientos, el ‘cafetero’ está trabajando muy fuerte porque quiere dar un paso adelante y ser el líder del Mónaco en las eliminatorias de la fase previa de la Champions League.