Reportaje DB: Sin 'Ibra', un nuevo líder crece en el PSG: Ángel di María

Reportaje DB: Sin 'Ibra', un nuevo líder crece en el PSG: Ángel di María

Afronta su segunda temporada en el equipo parisino con unos objetivos personales que distan bastante de los que podía tener el pasado curso.

Motivado. Esa es la palabra que puede resumir el estado de ánimo de Ángel di María. El ‘Fideo’ afronta su segunda temporada en el PSG con unos objetivos personales que distan bastante de los que podía tener el pasado curso, en el que su peso específico dentro del equipo francés no era el que se le plantea ahora. Tras la decepción que supuso perder su segunda final de la Copa América consecutiva, la 2016-2017 puede que sea la campaña con el panorama más positivo de su carrera. M.Viñals

 

En una entidad que está acostumbrada a gastar mucho dinero por casi todos sus fichajes, la cifra de 63 millones de Euros no supondrá un dato demasiado espeluznante. Pero lo cierto es que la cantidad que el club parisino puso sobre la mesa para rescatar al argentino del Manchester United dio la vuelta al mundo. Los Diablos Rojos habían pagado por él nada menos que 75 millones hacía tan solo un año, y después de decepcionar en Old Trafford parecía que su enorme caché, conseguido sobre todo gracias a su último año en el Real Madrid con la conquista de la Décima, estaba bajando en picado.

 

Pero Di María siempre ha sido un futbolista ‘Top’ a ojos de los grandes clubes de Europa si estimamos su valor de mercado. De hecho, es el hombre que más dinero ha movido en traspasos de toda la historia: un total de 179 millones de Euros. Por eso extraña que ninguno de los entrenadores que tuvo en los gigantes del fútbol español, inglés y francés previo paso por el Benfica de Portugal, le haya dado nunca galones como líder de su equipo. Pero todo eso va a cambiar este año. La venta del sueco Zlatan Ibrahimovic al nuevo United de José Mourinho brinda al albiceleste la oportunidad de liderar un proyecto en un grande de Europa por primera vez a sus 28 años.

 

Di María

 

De hecho, expertos de toda Europa se apresuran a colocar a Di María como el heredero de las responsabilidades que atesoraba ‘Ibra’ en el PSG. Sufrirá una liberación táctica para dar rienda suelta a su enorme calidad como parte del plan que el nuevo DT español del equipo francés, el exitoso Unai Emery, tiene para él. El vasco es conocido por sacar lo mejor de sus futbolistas, y piensa convertir al ‘Fideo’ en el motor del ataque del equipo.

 

Muchas posiciones

 

Y es que desde su llegada a Europa, sus distintos DT han explotado sus virtudes de distintas formas. Empezó como extremo zurdo en Portugal, pasando a jugar a pierna cambiada por la banda derecha en el Real Madrid y reconvertido después a volante en el centro del campo con el italiano Carlo Ancelotti. Este polémico movimiento táctico fue sin embargo clave para que el Madrid alcanzase el éxito europeo en 2014. La velocidad y la enorme facilidad para eliminar rivales con el regate y filtrar pases de gol hicieron de Di María una pieza clave en un equipo que jugaba de forma muy eléctrica y directa pero que necesitaba físico y recorrido para ajustarse defensivamente, cosas que también ofrecía el ‘Fideo’.

 

El pasado curso, Di María volvió a jugar a pierna cambiada de manos del DT francés Laurent Blanc. Completó los que han sido sus mejores números en Europa, marcando 15 goles y repartiendo 25 asistencias en todas las competiciones, pero su irregularidad, sin duda su mayor punto débil, le hizo estar a un bajo nivel en los cuartos de final de la UEFA Champions League ante el Manchester City, ronda en la que el PSG fue eliminado. Buena parte de las críticas se las llevó el de Rosario, que fallaba justo en el momento más importante de la temporada.

 

Pero Di María espera que todo eso cambie ahora. Con un rol determinante justo por detrás de los puntas, sirviendo al uruguayo Edinson Cavani y al flamante nuevo fichaje para la delantera, el francés Hatem Ben Arfa, el argentino estuvo sensacional en la última Supercopa de Francia, en la que el PSG arrolló al Olympique de Marsella por 4-1. Tanto Unai Emery como él mismo se han emplazado a que esta actuación sea solo una carta de presentación de una campaña que suponga el asalto definitivo a la conquista de la Champions tras muchos años dominando en el país galo.