Las 5 diferencias (o fallos corregidos) que veremos en el Madrid 2.0 de Zidane

Las 5 diferencias (o fallos corregidos) que veremos en el Madrid 2.0 de Zidane

Acabada la pretemporada es momento de hacer balance. El conjunto blanco acapara todas las miradas por empezar la temporada como Supercampeón de Europa.

El Trofeo Santiago Bernabéu fue testigo del último encuentro preparatorio de cara a una temporada que se presenta muy exigente para el Real Madrid. Las campañas posteriores a triunfos en Europa siempre lo son para los equipos campeones. El Mundial de Clubes desplazará al conjunto blanco a Japón en diciembre y partirá por completo su año en la Liga, en la que tendrá que mantener una regularidad mucho mayor a la de los últimos años si quiere tener opciones. Además, Zidane tendrá que reinventar su libreto tras lo visto el pasado curso.

 

Es el año en el que Zidane empieza un proyecto suyo desde el principio y por eso hay mucha expectación por ver cómo lo hace el francés. Sobre todo porque la temporada pasada el equipo mostró multitud de errores tácticos y futbolísticos con Rafa Benítez, en un sistema de juego que luego el galo modificó por completo. Ahora trata de cambiarlo a su modo, y de que la plantilla absorba sus ideas y su estilo. Es la gran prueba de fuego para él. Veremos muchas cosas diferentes en este Madrid, algunas de las cuales ya las hemos advertido durante la pretemporada.

 

1- Juventud y cantera. Zidane ha apostado por Asensio y el regreso de Morata hará que, si bien quizá no en el once titular, la plantilla pueda hacer que se conforme un equipo con más españoles y chicos de la casa que nunca en muchos años. Kiko Casilla, Dani Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Isco, Asensio, Morata o Lucas Vázquez conforman, entre canteranos y españoles, más del 30 por ciento de la plantilla. Con los extranjeros jóvenes hay un grupo que promete muchos años de pelea en todos los frentes. Desde hace tiempo, la entidad ha apostado por fichajes de futuro en lugar de Galácticos y parece que empezará a ser a partir de ahora cuando se vean réditos.

 

Madrid

 

2- Movilidad. Los hombres de arriba no jugarán encasillados en su posición, sino que habrá mucho movimiento y libertad a la hora de cambiar roles. La temporada pasada vimos a Gareth Bale moverse por todo el frente de ataque, desde la derecha hasta la mediapunta pasando por su posición más natural, la de extremo izquierdo. Benzema puede caer a bandas y Morata también es de ese perfil de delantero con movilidad. Cristiano también se adapta perfectamente a este sistema, que busca no 'aburrir' a los jugadores y ofrecer soluciones en fase de ataque, ya que para las defensas contrarias es más molesto perseguir jugadores que se cambian de sitio constantemente.

 

3- Presión... pero sin locuras. Zidane también quiso la temporada pasada que el equipo no esperase en campo contrario y potenciar la presión alta para robar lejos de su área. Esto se perfeccionará esta temporada pero sin miedo a realizar fases defensivas durante los partidos si estos lo requieren. Zidane es consciente del enorme potencial de los suyos a la contra, y nada mejor que esperar para dejar espacios si se quiere jugar así. La clave estará en la variedad.

 

4- Laterales. Hemos visto tanto a Carvajal como a Marcelo ser claves en los triunfos de pretemporada de este nuevo Real Madrid. El brasileño destacó ante el Chelsea con dos goles, y el lateral español dio la victoria al equipo en la Supercopa con un golazo en la prórroga fruto de una arrancada espectacular. Danilo va poco a poco asentándose y se espera que este año ofrezca mucho más que el pasado. En un sistema de juego que pretende mantener la posesión y llevar la iniciativa ante defensas cerradas, la aportación de dos laterales más que ofensivos se hará fundamental.

 

5- Rotaciones. Este Real Madrid tiene una de las mejores plantillas de siempre. Zidane puede alinear prácticamente a dos onces titulares y quiere explotar eso como nadie ha hecho nunca en la casa blanca, por dos motivos: es consciente de lo dura que va a ser la campaña y de que no podrá mantener un once fijo muchas jornadas seguidas, y así además conseguirá que todos se sientan partícipes de la campaña y aporten. No le temblará el pulso a la hora de rotar estrellas o poner a los que más se lo merezcan, y su intención final es lograr que todos se sientan tan integrados en el proyecto que, ponga a quien ponga cada domingo, el nivel del equipo no se resienta.