Los capos del Barça se movilizan para evitar la salida de Claudio Bravo

Los capos del Barça se movilizan para evitar la salida de Claudio Bravo

El grupo toma distancia con Ter Stegen

Claudio Bravo tiene al vestuario del Barcelona en pie de guerra. La cantada marcha del chileno ha sentado al grupo como un jarro de agua fría que asume movimientos que van en un única dirección: evitar su marcha. Misión (casi) imposible.

 

Ter Stegen va camino de quedarse más solo que la una un vestuario que siempre lo miró con recelo. La prepotencia, egoísmo, altanería del alemán han colisionado frontalmente en una plantilla que no perdona la falta de compañerismo del germano.

 

El juego sucio de Marc-André se impone. El segundo de Bravo forzó la salida de Claudio en una conversación con los capos del club que ha levantado ampollas en la caseta. Ter Stegen impuso su titularidad bajo la amenaza de salida a costa del futuro del chileno. Si el alemán no hubiera tensado la cuerda hasta el extremo, no se hablaría de la salida de Bravo.

 

Claudio había dado calabazas a Pep Guardiola, y a otros grandes de Europa, con una única intención: seguir en el Barcelona. Pero la decisión de la directiva de ‘arrugarse’ ante las amenazas de salida de Ter Stegen forzaron una decisión impuesta desde las alturas que margina a Claudio en el Barça. Tocado en el orgullo hasta el infinito, el campeón de América como Chile no seguirá bajo una premisa urdida con juego sucio.

 

El grupo quiere a Bravo por delante del alemán, como persona y también en lo deportivo. La amplia mayoría se siente más segura con el chileno que ha alcanzado un grado de madurez óptimo bajo palos. Ter Stegen, afirman desde dentro, está aún verde. Alterna grandes actuaciones con cantadas de libro. Le falta crecimiento y le sobra, ojo, ‘ego’.