¡Tensión! El caso Alcácer monta 'la guerra civil' en Valencia

¡Tensión! El caso Alcácer monta 'la guerra civil' en Valencia

Entre las distintas versiones sobre su situación con el Barcelona y las opiniones de los aficionados, el lío es máximo en el club.

La hinchada del Valencia no gana para disgustos. El caso Páco Alcácer vuelve con mucha fuerza a la actualidad che después de que esta semana se haya reactivado la operación, siempre según la prensa catalana, y el fichaje del delantero valencianista por el Barça esté más cerca que nunca, cuando parecía que el rumor estaba destinado a apagarse una vez que el club propietario del jugador dijo públicamente que no iba a venderle pasara lo que pasara. No ha sido así.

 

El caso es que todo apunta a que Alcácer acabará en el Barcelona. Al menos, esa es la conclusión que uno saca cuando lee ya también la prensa cercana al Valencia y eso es síntoma de que algo hay en la ciudad del Turia. Lugar donde, por cierto, se ha montado una auténtica ‘guerra’ entre los partidarios de la venta del ariete y los que están en contra y no sólo eso, sino que no van a perdonarle al internacional semejante “traición”. Al menos, todos ellos coinciden en una cosa: Si el club ha dicho que no vende, ¿es el jugador el que se quiere ir? Entonces, sólo queda que salga y lo diga.

 

Eso es lo que muchos están reclamando que suceda para poner punto y final a una situación que está generando mucha tensión en el entorno del equipo, que no ha comenzado bien la Liga y que lo que precisamente no necesita ahora son más despistes externos de cara a la segunda jornada del campeonato. Si finalmente el jugador sale a la palestra y afirma que quiere marcharse provocará muchos enfados, pero todo estará claro.

 

Esa es la actualidad en el seno de un Valencia en el que este miércoles pudimos ver a la mano derecha de Peter Lim, Layhoon Chan, hablando a pie de campo con el director deportivo del club, Suso García-Pitarch, previsiblemente sobre la operación salida y los fichajes, mientras Pako Ayestarán encerró al grupo durante cuarenta minutos para discutir aspectos de la derrota ante Las Palmas. Mucha tensión, por tanto, a todos los niveles. Y de fondo, como decimos, una afición dividida entre los que creen que vender a Alcácer proporcionaría el dinero suficiente como para terminar de arreglar el resto de la plantilla y los que piensan que sería un gesto que terminaría por enterrar el ilusionante proyecto de Peter Lim en la ciudad mediterránea.