Le sacan los colores a la política deportiva del Barcelona

El Barça no sabe vender. Eso es lo que se deduce de las cifras que ha ingresado el club azulgana a cambio de los ocho jugadores que han sido traspasados por la entidad barcelonista en el último mercado de verano. En total, sólo la mitad de ellos han dejado dinero en caja. Y, si lo analizamos en mayor profundidad, sólo uno ha sido vendido por una cantidad más o menos aceptable, si bien ésta era menos de la mitad de su cláusula de rescisión. El resto, se han marchado a precio de saldo. Algo que habla muy mal de la capacidad del actual secretario técnico, Robert Fernández, para vender futbolistas.

Dani Alves, Martín Montoya, Sandro y Alex Song se han marchado a la Juventus, el Valencia, el Málaga y el Rubin Kazán, respectivamente, a coste cero para sus nuevos equipos. Adriano, por su parte, ha sido vendido al Besiktas por 600.000 euros a pesar de que amplió su contrato con el Barça a finales de la temporada pasada. Alen Halilovic, mientras, ha fichado por el Hamburgo a cambio de cinco millones de euros. Marc Bartra, por su parte, ha supuesto para el Borussia Dortmund un desembolso de ocho millones de euros. La venta más cara ha sido la de Claudio Bravo al Manchester City por 18 millones de euros más dos posibles adicionales si se cumplen una serie de variables, si bien esos 20 millones serían la mitad de la cláusula de rescisión que tenía como barcelonista: 40 millones de euros. En total, según estos números, el Barça sólo ha ingresado 31,6 millones de euros por sus ventas y se ha gastado más de 122 millones de euros en fichajes.