La estadística (demoledora) del Real Madrid de la que nadie habla
Son días de elogios a Zidane y los suyos tras los números que está acumulando el equipo blanco en este inicio de campeonato.
La victoria por 0-2 en Cornellá ante el Espanyol deja al Real Madrid en una posición inmejorable para observar como espectador de lujo el próximo gran encuentro de la Liga entre el Barça y el Atlético de Madrid de este miércoles (siempre que no haya sorpresas ante el Villarreal, claro). Los merengues son líderes del campeonato tras cuatro jornadas disputadas, un dato que aunque parezca mentira es novedoso en la casa blanca hablando del torneo doméstico en los últimos años. Y todo ello gracias a unos números magníficos que empiezan a encumbrar a Zinedine Zidane.
Guste o no, inexperto o tocado por una varita, el francés ha dado la vuelta por completo al vestuario y al equipo para colocarle en una situación impensable en enero de este mismo año. Y todo ello gracias, entre otras cosas, a las dieciséis victorias consecutivas en la Liga contando la temporada pasada y la actual, que le igualan a Pep Guardiola con el mejor registro de triunfos nunca vistos antes en Primera División. Pero no sólo ese récord abrillanta el actual retrato del conjunto madridista. Hay otra estadística tan fantástica o más que, por ahora, el Madrid sigue mejorando.
Y es la que se refiere a los choques fuera de casa. Según destacan los compañeros de Defensa Central, como visitante, el Real Madrid gasta un estado de forma difícil de comparar al de cualquier otra versión conocida del equipo. Desde que Zidane tomara las riendas del vestuario el pasado 5 de enero el equipo no ha perdido ni un solo choque lejos del Bernabéu, lo que se traduce en una imbatibilidad en todo el año 2016 en este aspecto. Curiosamente, el único partido de Liga que Zidane ha perdido hasta ahora como entrenador del Real Madrid fue en el coliseo blanco ante el Atlético de Madrid.
Contando con el 0-2 frente al Espanyol, el balance de partidos de Liga fuera de casa este año para el Madrid es de 13 encuentros, con diez victorias y tres empates (Valencia, Betis y Málaga). La igualada en Mestalla supuso el último encuentro de Rafa Benítez en el banquillo madridista. Sin duda, la victoria de mayor mérito tuvo lugar en el Camp Nou el pasado mes de abril (1-2), un asalto que supuso que los culés se viesen obligados a pelear por la Liga y ganarla hasta el último partido de la temporada.