Zidane pide al equipo centrarse únicamente en el partido de Dortmund
El técnico del Madrid aparca los problemas internos surgidos en Las Palmas
Borrón y cuenta nueva. Si lo de Las Palmas fue una herida sangrante, lo que al Madrid le espera en Dortmund puede ser una hemorragia en mayúsculas.
Las aguas en el Bernabéu bajan revueltas con lío de egos en el vestuario, envidias, celos y el enfrentamiento de Cristiano Ronaldo con Zidane que ha definido aún más los clanes del vestuario. Los partidos del luso –James, Pepe, Marcelo, Ramos- y los que no dudan en liquidar al portugués a sus espaldas por un rendimiento que lastra al equipo.
Un escenario que no escapa a Zidane. El entrenador del Real avisa: el peligro del Borrussia Dortmund convierte a Las Palmas en un equipo amigo. Los alemanes llegan crecidos al encuentro clave para dilucidar el primer puesto del grupo. Tienen al Real entre ceja y ceja. Y quieren pasar a la siguiente ronda de la Champions por delante de los blancos.
Al Real sólo le sirve la victoria. Un nuevo tropiezo agitaría aún más a un equipo alterado. Justo por eso, Zidane ha hecho oídos sordos. El técnico pasó página a los dramas del último encuentro de Liga pidiendo al vestuario hacer lo mismo. Indultos y tabla rasa. Los insultos de CR7 al francés se meten en la nevera para abordarse más adelante. La desobediencia no tiene sitio en el librillo de un Zinedine que quiere mantener la fiesta en relativa paz hasta pasado el encuentro de Dortmund. Pasado el encuentro, se tomarán medidas.