La dura pelea que se avecina en el vestuario del Real Madrid

La dura pelea que se avecina en el vestuario del Real Madrid

Zidane fomenta este tipo de disputas. Es una de las señas de identidad del equipo bajo el mando del francés.

Este Real Madrid va viento en popa. Las goleadas a Sevilla y Granada, en Copa y en Liga respectivamente, y la aparente ausencia de cansancio o desconexión después del regreso de las vacaciones navideñas han instalado un clima de positivismo muy poco visto en el club en los últimos años. Y por primera vez, casi el cien por cien de los elogios se los lleva Zinedine Zidane, que parece haberse quitado definitivamente ese fardo de 'entrenador florero' o 'técnico con suerte' que muchos le habían colocado hasta ahora. Ya no es solo la fuerza de los resultados. Es el juego desplegado y el compromiso colectivo de un conjunto que da síntomas de ir a más y más.

Por contra, la situación del Barça y sus dos pinchazos para comenzar 2017 alentan este clima de superioridad madridista. Justo contra eso es contra lo que tendrá que luchar Zizou a partir de ahora, peleando por que sus futbolistas no se confíen cuando entramos en los meses decisivos de la temporada. Pero aparte de todo eso, la mayoría de análisis futbolísticos sobre el equipo ponen énfasis en un aspecto concreto que el francés ha conseguido inculcar a sus futbolistas este año, y que muy pocas veces habíamos visto antes en los tiempos modernos de la entidad.

 

James e Isco

 

Se trata del espíritu de equipo. De que todos sumen. En un vestuario lleno de egos como pocos, el francés ha logrado lo que casi ninguno de sus predecesores: que juegue quien juegue, el rendimiento del equipo no se resienta. Y sobre todo, que los futbolistas estén comprometidos con esta idea, sean solidarios y acepten de buen grado las suplencias y las rotaciones. Que se alegren del compañero, en definitiva. Esta está siendo la gran diferencia con respecto al Barcelona este curso, algo que hasta ahora había sucedido precisamente a la inversa.

 

Y en este sentido, parece que se avecina otra buena 'pelea' de titanes, entre comillas y en el buen sentido: los dos goles y la sensacional actuación de Isco este sábado contra el Granada coloca al malagueño otra vez igual o por encima de James Rodríguez en cuanto a rotaciones. Ninguno de los dos va a tirar la toalla y parece que se han propuesto luchar hasta el final por superarse el uno al otro en jerarquías. Y de todo esto se beneficia el colectivo. Sin ir más lejos, cuatro de los ocho últimos goles del Real Madrid los han marcado ellos. Y vamos a ver lo que viene...