Los tres miedos de Messi que le harán quedarse en el Barça (a pesar de todo)

Los tres miedos de Messi que le harán quedarse en el Barça (a pesar de todo)

Ni el argentino ni tampoco el Barça parecen mover ficha de momento, pero nadie le ve fuera del equipo azulgrana.

Lo decía hace pocas horas Xavi Hernández, siempre ‘pululando’ entorno a la actualidad del Fútbol Club Barcelona, con una seguridad casi similar a la que mostraba cada vez que saltaba al terreno de juego: “Estoy convencido”. Se refiere a la renovación de Lionel Messi por el equipo azulgrana, una cuestión sobre la que están corriendo ríos de tinta esta semana, pero con un fondo en el cual muy pocos se atreven a creer en un final que no sea feliz para ambas partes. Y es que de verdad cuesta creerlo. Ver al argentino vestido con otra camiseta supondría un auténtico cataclismo a nivel mundial, algo que no le conviene para nada a la entidad blaugrana, ya suficientemente metida en problemas de otras índoles.

 

 

Pero tampoco al futbolista le conviene irse. Y pese a que por ahora las posturas de ambas partes no hayan coincidido, o más bien no hayan hecho esfuerzos por coincidir, que es bien diferente, Messi y el Barça saben que plantear una salida del jugador de forma real solo causaría perjuicios. Al club por desprenderse del jugador más valioso de toda su historia, todavía en la cúspide y debido a una mala gestión; y al propio Leo porque tiene varios temores que le llevan a no experimentar, más allá de que un día quiera terminar su carrera en Newell’s.

 

Messi

 

Principalmente, son tres estos miedos que hacen muy complicado que Messi de el paso para irse del Barça: uno, el hecho de que es consciente de que cambiar de equipo supone cambiar también de Liga y de país (una marcha al Real Madrid ni se contempla), y eso provocaría a su vez una serie de cambios drásticos en su vida diaria y en su fútbol que podrían ser devastadores para él y para su familia. En primer lugar, tener que aprender a jugar con otro estilo, un día a día diferente dentro de una entidad, algo que podría llevarle a sufrir exactamente lo mismo que experimenta cada vez que juega con Argentina.

 

Después, Leo es consciente de que no hay ninguna ciudad en Europa que se parezca más a Rosario que Barcelona. Tampoco un país con un clima, una capacidad de adaptación y unas facilidades culturales y de idioma como España. Adaptarse a la Premier League conllevaría habituarse a esos tan famosos (y terribles para muchos jugadores, sobre todo latinos) ‘modos’ británicos: mala y peculiar alimentación, clima desagradable, ausencia de ocio de tipo mediterráneo… factores que deprimen a más de un futbolista talentoso y de sangre caliente. Leo teme caer en desgracia.

 

Por último, Messi sabe que las palabras de Gratacós, aunque desafortunadas, tienen su parte de razón. Sin Iniesta, sin Busquets, sin el propio Xavi en su día… ser el centro de una generación irrepetible de futbolistas que han marcado una época en cuanto al estilo futbolístico de los últimos tiempos cambiaría de forma radical con otros compañeros y en otra ciudad. Ni siquiera rodeado de estrellas con la albiceleste es capaz de rendir igual. Son tres hándicaps muy complicados de solventar si finalmente decidiese irse del Barça.