Las diez propuestas con las que Marco van Basten quiere revolucionar el fútbol

Las diez propuestas con las que Marco van Basten quiere revolucionar el fútbol

El ex delantero holandés le ha dado forma a una serie de novedosas ideas destinadas a cambiar este deporte tal y como lo conocemos

Fue toda una leyenda sobre los terrenos de juego. Marcó una época. Y ahora, muchos años después de retirarse como jugador en activo, Marco van Basten quiere volver a revolucionar el mundo del fútbol. En esta ocasión, desde los despachos. El ex delantero holandés, uno de los gran símbolos del Milan y que actualmente ejerce como director de desarrollo técnico de la FIFA, ha sintetizado en el diario Bild un total de diez propuestas destinadas a cambiar de manera radical al deporte rey y potenciar aún más su faceta como espectáculo.

En primer lugar, aboga por eliminar el fuera de juego, de tal manera que puedan verse más goles. En segundo, propone sustituir las tarjetas amarillas por penalizaciones de tiempo, tal y como ocurre en el balonmano o en el hockey sobre hielo. En tercero, aboga por dirimir los empates con penaltis lanzados, al estilo del hockey sobre hielo, en los que el jugador tendría ocho segundos para recorrer una distancia de 25 metros y chutar a portería, algo que ya se aplicó hace años en la Major League Soccer. En cuarto lugar, defiende por disputar en tiempo real los últimos diez minutos, parando el cronómetro cada vez que el balón no esté en juego para evitar las pérdidas de tiempo. Su quinta propuesta, mientras, consiste en permitir que sólo el capitán pueda protestar las decisiones del árbitro, como sucede en el rugby.

 

La sexta idea de Van Basten, por su parte, propone un límite de faltas por jugador, de tal manera que al exceder ese número quedaría eliminado, como en el baloncesto. En séptimo lugar, propone que los partidos de jugadores demasiado jóvenes o de mayores de 45 años se disputen entre dos equipos de ocho futbolistas y en espacios más reducidos. En octavo lugar, mientras, defiende la necesidad de reducir el número de partidos por temporada, de tal manera que pasarían de los 80 que puede llegar a disputar un jugador en la actualidad a 50. En noveno, aumentar el número de cambios, pero sólo en las prórrogas, de tal manera que podrían hacerse una o dos sustituciones por equipo. Esta medida empezaría a aplicarse en el Mundial de 2026. Y en décimo y definitivo lugar, finalmente, el ex internacional holandés, plantea la posibilidad de que los cambios se lleven a cabo sin detener el partido, si bien admite que eso podría complicar la labor del colegiado.