Los tres jugadores que 'perturban' a Zidane (más presionado que nunca)

Pistoletazo de salida. La temporada empieza a definirse de forma real a partir de esta noche en el Santiago Bernabéu para el Real Madrid, que medirá fuerzas con el Nápoles en la ida de los octavos de final de la Champions League. Avisado sobre lo que puede costar cualquier posible menosprecio al conjunto italiano después de ver la sangría recibida por el Barça en París hace menos de 24 horas, lo sucedido entre los azulgrana y el PSG añade más morbo a una eliminatoria que medirá el nivel real del Real a estas alturas de campaña frente a un conjunto incómodo y duro, pues la debacle del Barcelona ofrece una oportunidad histórica a los blancos de quitarse de encima a un rival directo a las primeras de cambio, pero al mismo tiempo le añade presión a la hora de dar la talla.

Al menos, Zidane tiene a su disposición a toda la plantilla a excepción de Gareth Bale, a quien prefirió reservar para que reaparezca en la Liga el próximo fin de semana. Una decisión sabia (no arriesga en un duelo tan exigente desde el punto de vista físico) como reveladora: le deja fuera porque puede, porque ya no tiene lesionados y tirará otra vez del profundo y excelente fondo de armario que tantos puntos, victorias y alegrías le ha dado al equipo en lo que llevamos de curso.

Ahora bien: tal y como contamos este mismo martes en Don Balón, disponer otra vez de todo el plantel justo en el momento más crucial de la campaña también hace que el listón de la exigencia a la hora de gestionar minutos y egos, acertar con las alineaciones, los cambios y los descansos de los futbolistas, y mantener el equilibrio anímico del grupo haya subido aún más para el técnico francés. De entrada, Zidane empieza a sentir las consecuencias de tenerlos a todos: dejó fuera de la convocatoria a Marco Asensio, quien ha ido aprovechando bien y con creces todos los mintutos que el galo le había dado hasta ahora. Y ya le dejó fuera ante Osasuna, algo que empieza a provocar los primeros debates y comentarios típicos.

A Zidane también le 'presionaron' en rueda de prensa con la posibilidad de que James Rodríguez sea titular esta noche en sustitución de Bale. Como siempre, el francés no quiso aventurar el once, pero la recuperación del colombiano hará que vuelva el debate incendiario preferido de esta temporada. Tras su exhibición ante el Sevilla, todos los minutos que no juegue el '10' provocarán críticas, al igual que en el caso de Isco. Y qué decir de Álvaro Morata. No jugó un solo segundo en Pamplona y sus últimas declaraciones sobre su futuro han abierto la duda y han vuelto a enfrentar a los 'benzemistas' y los 'moratistas' justo antes del partido contra el Nápoles. Mucho humo, en definitiva, que acompañará incesantemente al entrenador de aquí a junio. Ahora es cuando deberá demostrar más talante y mano izquierda que nunca.