El relevo de Luis Enrique que mete medio en el vestuario del Barça
Las quinielas colocan a un hueso en el banquillo
Luis Enrique es pasado. El asturiano terminará el curso para salir por la puerta de atrás a del Camp Nou, y a empujones, por una plantilla que no quiere al asturiano un años más bajo ningún concepto.
Con Messi y la plana mayor pidiendo a Jorge Sampaoli, desde la directiva no se quiere dar la sensación de que el que manda el Barça –y es así- es Leo y se abren otras vías.
Ernesto Valverde (Athletic) es una. Y otra, que tiene revolucionado al vestuario con tan solo el rumor de su posible llegada, es Jürgen Klopp.
El alemán tiene fama de ser un tipo duro. Una fama que asusta a las ‘vedettes’ del equipo acostumbrados a mandar con técnicos a los que han dominado antes o después: Tata Martino, Tito Vilanova, Luis Enrique o hasta un Pep Guardiola al que echaron con presiones desde dentro en su último año.
Si el Barcelona saca a Klopp del Liverpool cambiarán muchas cosas. Los aires de divo de algunos divos pueden tener los días contados. Menos Messi, que come aparte, tipos como Gerard Piqué lo pueden pasar muy mal.
El ego de Piqué, avisan desde las alturas, es enorme. El central podría ver reducido su papel protagonista/intervencionista en la disciplina azulgrana a la nada con un Jürgen al que ya se ha tanteado.
El alemán, de ser la opción ganadora, cortaría más cabezas que en la Revolución francesa. Llegaría con carta blanca para limpiar un vestuario que vive de nombre y pasado.